En lo que se podría calificar de verdadera guerra de precios, la compañía estadounidense ha aplicado una rebaja media de entre 20 y 40 céntimos por paquete.

Cuestión de mercado

Un portavoz de la compañía estadounidense afirmó ayer que no les ha quedado «otra opción comercial para mantener su capacidad de competir» ante la situación real del mercado español.

Así, marcas tan populares como Marlboro baja de 2,75 a 2,35 euros; Chesterfield experimenta una rebaja del 16,6% hasta quedar en dos euros; mientras que L&M registra la mayor bajada de precio, un 20%, hasta quedarse en 1,75 euros. Por otro lado, la compañía ha subido el precio de los paquetes de Next y Basic hasta situarlas en 1,75 1, con lo que quedan fuera del grupo de marcas baratas.

Desde Philip Morris se recuerda que la subida aplicada el pasado viernes por el Gobierno no sirve para combatir a las marcas baratas y reiteran que la guerra de precios se podía haber evitado «aplicando una tasa impositiva mínima para el tabaco, que funciona con éxito en 17 países europeos».

Efectos colaterales

Los estanqueros, hartos: Las asociaciones de estanqueros se reunirán para estudiar posibles cierres por la guerra de precios del tabaco. El Ejecutivo debía «haber garantizado un mínimo para evitar el baile de precios”, según el presidente de la Unión de las Asociaciones de Estanqueros, Manuel Juan Fernández. Algunos estancos madrileños dejaron de vender ayer las marcas de Philip Morris.

Y los hosteleros, desbordados: por la tendencia de los clientes a incumplir la prohibición de fumar en sus locales, sobre todo de noche. Según el portavoz de la Asociación Nacional de Empresas por la calidad del Ocio, Vicente Pizcueta, los fumadores «buscan los bares para comerse los cigarros de tres en tres».

Dudas sobre la ley antitabaco (XIII)

En una gran nave industrial  ¿bastaría con poner un cartel de prohibido fumar en la entrada? Si el empresario advierte de que no se puede fumar y los trabajadores lo siguen haciendo ¿podría ser denunciado? (Susana). La ley sólo menciona la necesidad de poner un cartel a la entrada. El empresario está obligado a hacer cumplir la prohibición. Si no, se expone a ser denunciado y sancionado.

¿Dónde puede fumar un maestro? (Miguel Ángel). Tendrá que salir fuera del colegio. Está prohibido hacerlo en el interior de los centros educativos, ni siquiera en el patio.

Consultorio en colaboración con la Asociación Nacional de Abogados Laboralistas.Tel. 902 101 984.

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