La Asociación Cluster de Xeotermia de Galicia (Acluxega), que aglutina a 30 empresas del sector y es el primer grupo de estas características en España, aboga por impulsar la energía "más limpia y eficiente", ya que, según defiende, una instalación de este tipo permite ahorrar hasta un 70 por ciento en la factura de la luz.

Así lo ha destacado su presidente, Manuel López, en una rueda de prensa de presentación del cluster —nacido en febrero— en la que ha comparecido acompañado por el vicepresidente de Acluxega, Manuel García y su secretaria general, Lucía Novelle.

Todos ellos han defendido las ventajas de la geotermia, que, aseguran, es "uno de los pocos sistemas" que permite obtener calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria con la misma instalación.

Al respecto, Manuel López ha explicado los objetivos de la asociación, que son "potenciar el conocimiento y uso de la geotermia, la formación de los profesionales y la homogeneización de las distintas fases del proceso de cálculo, prospección, instalación y mantenimiento de los servicios".

Con estos fines, y como resultado de la "interlocución" con la Xunta, López ha adelantado algunas de sus próximas actividades, como la organización de un congreso el 30 de noviembre, la puesta en marcha de una página web la semana que viene, la celebración de tres cursos de 76 horas en colaboración con la Universidade de Vigo y el lanzamiento al mercado de un sello de calidad empresarial, que fijará "la excelencia" para el sector.

Coste "tres veces menor"

Retomando el apartado de ventajas, el presidente de Acluxega ha asegurado que el gasto medio de la geotermia para un hogar o edificio es "tres veces menor" que el que generan otros sistemas convencionales. Eso sí, tras un periodo de amortización de la inversión inicial que cifran en entre seis y ocho años.

Transcurrido dicho plazo, el coste anual de una bomba de calor geotérmica para una vivienda tipo gallega es de unos 260 euros, según un estudio realizado por el colectivo.

Frente a este gasto, Acluxega contrapone el de los radiadores eléctricos, que sitúan entre los 900 y los 1.200 euros anuales; los 870 euros de coste anual de una caldera de gasóleo, 855 de la de propano, 672 de la de gas natural y 639 de la de biomasa.

Reducción de emisiones

Pero, en este sentido, López ha añadido que se trata de la "mejor" alternativa también desde el punto de vista medioambiental, pues reduce hasta los 950 kilogramos por año la emisión de dióxido de carbono en una vivienda unifamiliar, según el mismo informe.

Ante esto, Acluxega sitúa en 4.046 los kilos de dióxido de carbono que emite al año una caldera de gasóleo, en 3.492 los que expulsa una de propano y en 3.376 los de una de gas natural.

Otras ventajas

Entre otros aspectos favorables de la geotermia, Acluxega destaca la "perfecta adaptación arquitectónica" de la instalación, que se basa en una perforación que se puede realizar en el propio solar evitando, así, cualquier "impacto visual".

Agrega, asimismo, que se puede aprovechar "siempre y de forma continua y previsible", produce residuos "mínimos", no necesita depósitos de combustible, no provoca ruidos y elude la dependencia energética del exterior.

Implantación en galicia y en españa

A propósito de este último punto, los representantes del cluster han resaltado que las características geológicas de Galicia son "muy buenas". De hecho, han argumentado, la Comunidad Autónoma concentra buena parte de las empresas del sector —un total de 50— y 400 de las algo más de 1.200 instalaciones del conjunto del Estado.

Por contra, López ha lamentado que España se encuentra "muy lejos" de otros países en la utilización de la energía geotérmica, que llegó hace unos 40 años al centro y norte de Europa.

Como ejemplo de su uso, ha citado edificios institucionales como el Parlamento gallego o algunos de la Universidade de Vigo. También las nuevas instalaciones del Colegio Peleteiro, en Montoto (Santiago), emplean este tipo de energía.