El diputado de IU en el Congreso, Gaspar Llamazares, ha afirmado que la remodelación del Gobierno central es "un giro a la derecha y un cierre de filas" y ha valorado que con este cambio, el Ejecutivo "sanciona que ya no es de izquierdas".

Llamazares, en una rueda de prensa ofrecida en Pamplona, ha criticado que tras esta remodelación, el Ejecutivo central "se libra de las adherencias izquierdistas, de la adherencia de las políticas de igualdad, y de la adherencia de las políticas sociales".

El "giro a la derecha" que a su juicio ha dado el Gobierno se manifiesta en que el Ejecutivo "se centra en la administración de la crisis", de modo que "quien manda son los mercados y quien administra es el Gobierno".

Por otro lado, Llamazares ha criticado que el Ejecutivo "convierte el Ministerio de Sanidad en un cajón de sastre, por no decir un desastre" y ha censurado que "se libra de la adherencia del Ministerio de Exteriores".

A este respecto, ha expuesto que "la política exterior se convierte en un elemento más de la política de salida conservadora a la crisis". "Que se preparen los gobiernos de América Latina porque donde tenían una cierta interlocución con el Gobierno español, en estos momentos esta interlocución va a estar vinculada a las opiniones e intereses de las empresas españolas en América Latina", ha asegurado.

En cuanto al "cierre de filas", el diputado de IU ha argumentado que esta remodelación "significa el empecinamiento frente a la movilización social, frente a la crítica de la izquierda e incluso frente a los propios compañeros del Partido Socialista que han criticado la deriva conservadora del Gobierno".

"temor general"

Preguntado por si el nombramiento de Rosa Aguilar como ministra de Medio Ambiente podría ser un intento de robar espacio a IU, Llamazares ha indicado que "hay que hablar del temor general del Gobierno". "El Gobierno refuerza el núcleo conservador, la autoridad de la vicepresidenta económica y, por tanto, la gestión de los mercados", ha expuesto.

En este sentido, ha valorado que "se quita de encima cualquier veleidad progresista". A juicio del diputado, el Ejecutivo "ha acusado el golpe de la derecha y sacrifica al ministro de Exteriores, la política de igualdad y las políticas sociales".

En todo caso, Llamazares ha apuntado que al presidente del Gobierno "siempre le ha gustado mucho la estética y la política de comunicación, y de eso forma parte alguna propuesta que no altera el giro conservador del Gobierno".

"Es fundamentalmente una propuesta estética; en este momento no hay margen para políticas sociales, ambientales y progresistas. El presidente del Gobierno se deja un cierto papel para hacer estética, pero la estética no hace política", ha concluido.