El sindicato CIG ha advertido de que "dar entrada" al capital privado para la financiación de obras de la Comunidad Autónoma provocará "claras consecuencias" para la calidad del servicio, en las condiciones laborales de los empleados y, además, supondrá "un mayor coste" para las arcas públicas.

Preguntado en rueda de prensa por la valoración de la central sindical sobre los Presupuestos que la Xunta ha presentado este miércoles, el secretario xeral de la central sindical, Suso Seixo, ha censurado la "caída" del capítulo de inversiones, pese a aclarar que la CIG "está estudiándolos" para dar a conocer "una valoración más rigurosa".

Con todo, el sindicalista ha incidido en el hecho de que "se recurra a la colaboración" de capital privado —"unos 800 millones que no aparecen en los Presupuestos"— porque, según alerta, este dinero "habrá que pagarlo igual", en cuentas "futuras" o "gobiernos futuros".

"El coste será mayor", ha recalcado, ya que, en la cantidad invertida, "habrá que pagar el beneficio". Además, ha denunciado que las actuaciones con este tipo de inversión "se centrarán" en la construcción de nuevos hospitales y centros de salud, por lo que tendrán "consecuencias claras" en cuanto a la calidad del servicio y en las condiciones laborales de los trabajadores.

Incrementar los impuestos a las rentas altas

Por este motivo, ha expresado "la profunda preocupación" de la CIG, en "una situación tan complicada" en la que valora que "hace falta reactivar la economía para generar empleo".

En este extremo, ha lamentado que el Gobierno de Núñez Feijóo "plantee deducciones fiscales ante la falta de presupuestos", en lugar de "aumentar los ingresos subiendo la parte del IRPF" que gestionan las Comunidades Autónomas. A su juicio, este incremento fiscal debería implementarlo "sobre las rentas más altas".

Por todo ello, Suso Seixo ha expresado sus "dudas" acerca de las previsiones de crecimiento del Ejecutivo —un aumento del 1 por ciento del PIB— y, por contra, ha augurado una "pérdida de empleo importante" en 2011.