Los arrestados son Sergio A. D., de 25 años, que ya ha reconocido ser el autor material del apuñalamiento, y su novia, Gema F. G., de 20. Fue un amigo del fallecido, que le visitaba todos los lunes para comprarle cocaína y mantener relaciones sexuales, quien puso a la Policía tras la pista de los detenidos.
Este testigo explicó que la última visita que hizo al fallecido fue el 14 de marzo. Estando en su casa, alguien llamó a la puerta con golpes violentos. El que quería ver a Ángel era «un tal Sergio», según dijo en aquel momento la propia víctima, un toxicómano que había cumplido condena por robo con fuerza en Aranjuez, sigue el relato del amigo del fallecido.
Tras ese incidente, nadie más recuerda haber visto con vida al fallecido. El cadáver fue localizado varios días después de su muerte tras una llamada de los vecinos, alertados por el hedor que salía de la vivienda y porque la luz y la televisión estuvieran permanentemente encendidas.
Huida a Granada
La Policía consiguió localizar al principal sospechoso del asesinato, Sergio A. D., merced a su descripción física. Estaba en libertad condicional y había iniciado una relación sentimental con su tutora, la otra detenida, Gema F. G.
Sabiéndose acorralados, la pareja huyó a Granada y al poco retornaron a Madrid. De nuevo en la capital, fueron arrestados y Sergio confesó la autoría del crimen alegando que había actuado en defensa propia tras ser intimidado por el muerto.
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