El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, propondrá a los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, PSOE e IU, la celebración el día 28, coincidiendo con el pleno de octubre, de la sesión extraordinaria solicitada por los socialistas para analizar el resultado de la candidatura de la ciudad a Capital Europea de la Cultura.

"La celebración el mismo día del pleno ordinario podría ser una solución, pero es cuestión de hablarlo y de que no haya demasiada saturación en las horas", ha señalado De la Torre a los periodistas, quien ha precisado, no obstante, que se trataría de "plenos diferenciados".

Desde el punto de vista de las agendas de los concejales es, a juicio del primer edil malagueño, la solución "más viable y más cómoda para todos".

En este pleno extraordinario solicitado por el PSOE se deberá debatir y analizar, desde el punto de vista municipal, la eliminación de la candidatura de Málaga a Capital Europea de la Cultura en 2016 y abrir un foro de discusión y reflexión acerca de los errores cometidos.

De igual modo, se discutirá sobre la polémica generada tras hacerse públicas las diferencias entre el presidente y el gerente de la Fundación Málaga Ciudad Cultural, Juan López Cohard y Javier Ferrer, respectivamente; la dimisión de éste último en agosto, y el hecho de que esta renuncia se ocultara hasta después de la eliminación de la ciudad.

Pin de 'MÁLAGA 2016'

De la Torre, que presentó como candidato 'popular' en las próximas elecciones municipales la campaña del PP 'Juntos hacemos ciudad', llevaba todavía hoy en la solapa de la chaqueta un pin de 'Málaga 2016', pese a que la ciudad no ha pasado el primer corte.

Ante esto, el regidor malagueño ha explicado que "lo hago con toda la intención porque es el símbolo de Málaga con la cultura y me lo quitaré cuando tengamos uno que diga 'Málaga Ciudad Cultural', que "es un objetivo estratégico y permanente".

Precisamente, ha defendido que este último objetivo "es el que vale y tiene más fuerza frente al de una fecha concreta", insistiendo así en su petición de que se mantenga la Fundación Málaga Ciudad Cultural, que impulsó la candidatura malagueña para ser Capital Europea de la Cultura en 2016, algo que no comparte el resto de patronos, entre ellos la Junta, la Diputación y la Universidad de Málaga (UMA).