Con el paro al alza y el pesimismo económico extendiéndose como la pólvora. En este contexto nada favorable se concibieron los 84.849 niños que vinieron al mundo en 2009, un 4,7% menos respecto al año anterior. La crisis económica, además de otros motivos de fondo, ha propiciado un cambio de tendencia que parece que va para largo.

Con 4.125 alumbramientos menos, en 2009, por primera vez, cayó la natalidad desde 1996, según el Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat). "Era previsible por la situación económica", apunta Joaquín Recaño, investigador del Centre d’Estudis Demogràfics.

La coyuntura explica buena parte del bajón. En primer lugar, ha caído la fuerza con que llega la inmigración y la reagrupación familiar (muchas son mujeres). Visto que el 28,7% de los nacimientos en 2009 fueron de madres extranjeras, el hecho de que haya menos mujeres de fuera de España influye negativamente sobre la natalidad. En la Segarra, la mitad de niños tienen una madre extranjera y en Salt la cifra llega al 70%; en el otro extremo se sitúan Anoia (20%) y Castellar (10%).

Otro factor: la crisis. "Los niños de 2009 se pensaron en 2008, durante la crisis. Y todavía no se aprecian los efectos de la retirada del cheque bebé o del endurecimiento del permiso de paternidad", abunda Recaño. La fecundidad se controla siempre; ahora, más si cabe. A todo ello, según el profesor de la Universitat Autònoma, hay que añadir que la población en edad de tener hijos es cada vez menor. De otro modo, el baby boom de los 70 va dejando paso a una generación menos numerosa. Si esto no se compensa con más niños por mujer, la natalidad cae.

Recaño sostiene que el descenso en la natalidad seguirá "varios años, hasta que no se redireccione el mercado laboral. En qué cantidad no se sabe, pero todos los elementos y las políticas públicas van en contra de la recuperación del número de nacimientos". Además, la menor inmigración y la existencia de generaciones más reducidas son factores "difícilmente reversibles".

Más datos

Edad: 30,9 años. Apenas varía y las extranjeras (29 años) los tienen antes que las españolas (32 años). En el 16% de partos, la madre tenía menos de 20 años o más de 40.

Fuera del matrimonio. Un 34% de bebés fueron de padres no casados. Algunas son adolescentes y otras han optado por la maternidad en solitario.

1,47 niños por mujer. La cifra se mantiene lejos de los 2,1 para el reemplazo generacional.

El Gironès, el más fértil. Tiene 14,7 bebés por mil habitantes. El Barcelonès está en 9,9 y Catalunya, en 11,6.