El embajador de Estados Unidos (EEUU), Alan D. Solomont, visita los tres astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz, desde donde están "esperanzados" al considerar que este hecho supone "subir un escalón" en la "ambición" que persiguen "desde hace decenios" para conseguir un contrato de exclusividad de las reparaciones de la Sexta Flota de la Armada de EEUU, que tiene su base Nápoles (Italia).

Fuentes sindicales han confirmado a Europa Press que "no se trata de una reunión" entre la dirección de la empresa y el embajador, sino de una "visita" que responde a una "invitación" por parte de Navantia con el mencionado objetivo comercial como telón de fondo, tal y como anunció recientemente en la capital gaditana el propio presidente de Navantia, Aurelio Martínez.

Primero ha visitado el astillero de San Fernando, luego el de Cádiz y, por último, acude al de Puerto Real. "Hace muchos años que se está intentando, pero esta es la primera vez que un embajador de EEUU visita los centros para ver nuestras instalaciones y lo que somos capaces de hacer", señalan las mismas fuentes.

La "esperanza" sindical se basa también en que recientemente se consiguió la reparación de un buque de la Sexta Flota y "quedaron muy satisfechos". Según reconocen, el embajador "no firma ningún contrato", pero puede contribuir a "agilizar las negociaciones" y servir de "catalizador" en este objetivo.

Las mismas fuentes han señalado que la consecución del citado contrato sería "importantísimo" para los astilleros de la Bahía, ya que trabajar para la Armada estadounidense "son palabras mayores, tanto en facturación como en prestigio internacional".

El posible acuerdo con EEUU también cobra relevancia de cara a la "racha complicada" que prevén los astilleros en materia de facturación militar, ya que "la Armada Española ahora mismo no va a tener medios para modernizar y reparar barcos". En ese caso, señalan que reivindicarían más reparaciones civiles y tratarían de abrir más la puerta a las reparaciones de "armadas periféricas", como la marroquí.

No obstante, han insistido en el "enorme prestigio internacional" que cobraría Navantia y los astilleros gaditanos en caso de conseguir el contrato con EEUU, también por el volumen económico que representa, considerando que ahora cuentan con "más posibilidades que en el pasado", aunque entienden que la industria naval italiana también se ofertará para lograr el mismo objetivo.