El consumo eléctrico supone el 44,5 por ciento de los gases de efecto invernadero (GEI) en Málaga, según el informe 'Emisiones y cambio climático en la provincia de Málaga', lo que unido al tráfico rodado —29 por ciento— suma el 73,6 por ciento de las emisiones totales de la provincia en 2009. Además, el estudio advierte de que el "récord" de gases de efecto invernadero de 2007 podría volverse a repetir a partir del 2015 "si no se toman las medidas adecuadas".

Asimismo, las fuentes fijas, en el caso malagueño la fábrica de cementos de la Araña, supone un ocho por ciento total de estos gases, según el estudio presentado, que contiene un inventario de emisiones para la provincia de Málaga —con huella del carbono incluida— junto a un diagnostico y pronóstico de situación, proponiendo, finalmente, un conjunto de medidas sectoriales destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En relación con el total del consumo eléctrico en la provincia, el 42 por ciento proviene de los usos domésticos de electricidad, "muy por encima de los índices de Andalucía, que está en el 34 por ciento y de España que está en 26 por ciento"; el 20 por ciento es del sector comercio y servicios; el 12 por ciento de la administración pública; y el 10 por ciento del sector de la hostelería.

El vicepresidente segundo de la Diputación provincial y diputado de Medio Ambiente, Miguel Esteban Martín, (IU) junto con el coordinador de la Agenda 21 y coordinador del Informe, Saturnino Moreno, han presentado el informe "pionero", que ha sido elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad.

Martín ha explicado en rueda de prensa que el estudio es de "una gran calidad científica, técnica y riguroso en los datos que aporta", lo que, a su juicio, es una "buena herramienta de trabajo y punto de partida para trabajar por la sostenibilidad en la provincia".

El estudio elaborado consta de tres partes, en la primera de ellas hay un inventario de las emisiones en la provincia; en el segundo bloque se hace una radiografía de la situación actual y las tendencias para 2015; y en la tercera parte se recogen propuestas en el sector público, doméstico, empresario y en la movilidad.

Otros factores

Otros factores que influyen en el aumento de las emisiones son el uso masivo del coche privado, "ya que la gente ha decidido vivir en los municipios cercanos a la capital y en viviendas aisladas"; y la litoralización demográfica que se lleva produciendo desde los últimos 15 años, lo que produce flujos circulatorios.

En este sentido, puso como ejemplo a los municipios malagueños de Cártama y Alhaurín de la Torre que fueron "los principales motores demográficos", ya que aumentaron un 50 por ciento su población desde 2001 a 2008.

También ha destacado el crecimiento exponencial en Málaga de "urbanizaciones difusas" y ha asegurado que esto "incrementa los costes ambientales, económicos y sociales", ya que el coste energético de una casa unifamiliar aislada puede llegar a ser de un 185 por ciento superior al de un piso en un bloque convencional. HUELLA

La huella de carbono provincial incluye las emisiones procedentes del consumo de energía eléctrica producida tanto fuera como dentro del territorio malagueño y registró en 2009 un índice estimado de 5,7 toneladas de dióxido de carbono equivalente por habitante, lo que supone un descenso del 9,8 por ciento con respecto al dato récord de 2007 —6,32 toneladas de dióxido de carbono equivalente por habitante—.

Martín ha asegurado que aunque se haya producido un descenso "la situación es preocupante y requiere estar en alerta". La previsión para 2010 es que se produzca un descenso de 5,60 toneladas de dióxido de carbono equivalentes por habitante.

Ha subrayado que la reducción de la emisión es debida, entre otros factores, por el descenso de la actividad económica en la provincia de Málaga, ya que como ha explicado hay una relación directa entre actividad económica y la emisión de dióxido de carbono. También ha resaltado que, entre otros factores, el descenso se relaciona con "la carencia en la provincia de un sector industrial mínimamente desarrollado".

Por otro lado, la capacidad que tiene la provincia de captar dióxido de carbono, según la masa forestal que tiene, es de 945.000 toneladas, lo que indica que "sólo un 10 por ciento del dióxido de carbono que se emite a la atmósfera es compensado por los sumideros provinciales".

PROPUESTAS

Entre las propuestas de actuaciones en el sector doméstico que recoge el informe se encuentran seguir incidiendo en los planes de sensibilización de educación ambiental dirigido a la ciudadanía, impulsar el cambio de bombillas convencionales por otras de bajo consumo, planes de renovación de equipos y la optimización energética de las viviendas.

En relación con la movilidad han destacado el impulso del tren litoral, el fomento del transporte público, la bicicleta y el caminar y también campañas de conducción eficiente. Para el sector industrial proponen un proyecto piloto de optimización energética en hoteles y restaurantes de la Costa del Sol, ya que es donde se concentran el mayor número de hoteles de la provincia, y un plan de optimización energética de polígonos industriales.

Por último, entre las propuestas en el sector público plantean la elaboración de una ordenanza municipal estándar de eficiencia energética en reducción de emisiones, planes municipales contra el cambio climático y planes de eficiencia energética e instalaciones de

energías renovables en los edificios municipales. CONCLUSIONES

Por último, Martín ha manifestado que Málaga tiene un "disparatado" consumo energético, ya que se ha pasado de consumir 3,8 millones de megawatios hora en el año 2000 a consumir 6,62 millones en 2008, lo que supone un 64 por ciento más. No obstante, la provincia tiene una "gran dependencia energética" y la generación eléctrica en Málaga es "muy baja, sólo del 10 por ciento".

Martín ha asegurado que "las medidas tienen que ir encaminadas a programas de ahorro, programas de eficiencia energética y medidas de fiscalidad ecológicas donde se premien los bajos consumos y se castiguen los derroches energéticos" y ha apuntado que "tenemos que ponernos a dieta energética en la provincia para poder hacer frente a los retos que plantea el cambio climático".

Por otro lado, ha indicado que el problema del cambio climático "tiene que convertirse en una oportunidad para ir construyendo otro modelo de desarrollo más respetuoso con el medio ambiente", ya que como ha apuntado se debe romper el binomio de "crecimiento económico e insostenibilidad ambiental".