Un detenido y un imputado por abatir a varias piezas de caza mayor en Gibraleón

Agentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con base en Niebla (Huelva), y pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, han procedido a la detención de J.A.L.A., de 41 años de edad y vecino de Gibraleón (Huelva), y a la imputación de A.J.J.A., de 37 años y de la misma vecindad, como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna silvestre por abatir a varias piezas de caza mayor.
Rdo. Nota De Prensa Y Fotografía
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EP/GUARDIACIVIL
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Agentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), con base en Niebla (Huelva), y pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, han procedido a la detención de J.A.L.A., de 41 años de edad y vecino de Gibraleón (Huelva), y a la imputación de A.J.J.A., de 37 años y de la misma vecindad, como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna silvestre por abatir a varias piezas de caza mayor.

Según una nota de la Benemérita, los hechos tuvieron lugar en una finca denominada 'El Matuloso', en el término municipal de Gibraleón, donde los agentes del Seprona tenían conocimiento de que se venía practicando ilegalmente la caza de ciervos y otras piezas mayores.

Por este motivo, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia, y como tenían la sospecha de que los furtivos accedían a esta finca a través de otra colindante —aunque a ambas les separaba el embalse del Sancho—, iniciaron las observaciones en la orilla opuesta a 'El Matuloso'.

Así, el pasado día 30 de septiembre, los agentes observaron que llegaban dos individuos, alrededor de la media noche, se desvestían y colocaban sus pertenencias y las armas en una improvisada barcaza realizada con un flotador infantil. Así, se dispusieron a cruzar el embalse a nado hasta la otra orilla.

Ya en la finca objeto de la caza, los guardias civiles pudieron escuchar cuatro disparos realizados con silenciador, y lograron alcanzar a uno de los cazadores a las 5,00 horas de la madrugada. El citado cazador, portaba una cabeza de venado con 17 puntas, rozando la tasación de medalla de oro, además de una mochila en cuyo interior hallaron un tubo para imitar el sonido de los ciervos.

Aunque no se pudo localizar al otro cazador, los agentes hallaron en el interior de la finca un total de tres venados abatidos esa noche, que se unían a los dos cazados días antes.

Tras estos hechos, los componentes del Seprona de Niebla iniciaron una investigación para establecer la identidad del otro cazador, logrando, días más tarde, la imputación del mismo.

La Guardia Civil ha instruido las oportunas diligencias que han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Huelva.

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