Sindicatos muestran "un optimismo moderado" acerca de cerrar los contratos homologados la próxima semana

SLG y XX.AA. apuntan discrepancias en cuanto al sistema de fijación de precios, mientras que UU.AA. ve el debate en el modo de diferenciación
Ganadero con su vaca
Ganadero con su vaca
EP
Ganadero con su vaca

Las tres centrales agrarias gallegas, Sindicato Labrego Galego (SLG), Unións Agrarias (UU.AA.) y Xóvenes Agricultores (XX.AA.), han mostrado "optimismo", aunque "moderado", acerca de la posibilidad de cerrar, la próxima semana, un acuerdo definitivo sobre los contratos homologados entre industria láctea y ganaderos.

En declaraciones a Europa Press, representantes de las tres organizaciones han señalado el "avance" que supuso la reunión mantenida este miércoles en la sede del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

"La cosa pinta bien", ha destacado el secretario de vacuno de leche y ganaderías intensivas de UU.AA, Javier Iglesias, quien, con todo, ha pedido "seguir siendo cautos". Por su parte, la secretaria xeral de SLG, Carmen Freire, y su homólogo de XX.AA., Francisco Bello, han valorado la postura de la industria en el encuentro como "un avance significativo".

En él, la Interprofesional Láctea (Inlac) analizó los detalles para la futura elaboración e implementación de los contratos, cuya obligatoriedad impondrá el Gobierno central a través de un Real Decreto, según el compromiso de la ministra del ramo, Elena Espinosa.

Sistema de fijación de precios

Los responsables de SLG y de XX.AA. han destacado el sistema de fijación de precios como una de las cuestiones "fundamentales" que faltan por acordar.

Mientras los ganaderos fijan como condición partir de unos índices que cubran los costes de producción, las industrias —integradas en la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil)— abogan por introducir variables como los precios de venta al público de la leche y los productos lácteos vendidos en España, los de los productos de importación, los de los mercados internacionales de productos industriales y los de la leche cruda en otros países de la Unión Europea.

En lo que sí coinciden industria y producción es en que esta indexación —establecimiento de índices de referencia— se debe realizar en el seno de la Inlac, aunque, una vez fijado el mínimo, se desarrollen negociaciones bilaterales específicas.

"Lo que decimos es que nos vale siempre que partamos de ese precio que cubre los costes", ha subrayado Freire, al tiempo que Bello ha comentado que están trabajando "muy en serio" a nivel técnico "para llevar" a la próxima cita índices que puedan ser consensuados.

Sistema de diferenciación

Por su parte, Iglesias ha señalado el sistema de diferenciación de los productos lácteos propios y los importados de otros países —para el que se estudia la implantación de la Letra Q— como aquél en el que hay "una mayor discrepancia".

Fenil puso sobre la mesa "una propuesta más compleja" que la de los productores, ha indicado, aunque ha añadido que ambas partes "van por la misma línea".

En cuanto a las expectativas acerca de la postura del ministerio, Javier Iglesias ha expresado una confianza "moderada" sobre la posibilidad de "cerrar definitivamente" esta cuestión de la diferenciación.

Expectativas sobre la postura del marm

El SLG, por su parte, espera que "el ministerio deje de entorpecer" las negociaciones, ya que este jueves acudieron al final de la reunión, asegura Freire, "para echar atrás las pretensiones de los sindicatos sobre los precios". "A ver si hay acuerdo en la próxima reunión", recalca, para que "luego —el ministerio— le dé forma de Real Decreto".

Bello, no obstante, interpreta la ausencia de responsables del MARM en la reunión hasta el último momento como una manera de dejar a la Inlac "trabajar más libremente".

Aunque estaba fijada para el día 20, el secretario xeral de XX.AA. ha informado a Europa Press de que es posible que se aplace hasta el 21, "por cuestiones de agenda".

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