El portavoz parlamentario del PP, Francisco Rodríguez, ha pedido este miércoles que se imponga el "sentido común" y se retire el proyecto singular de interés regional (PSIR) del Bojar porque, a su juicio, no es comprensible que para levantar viviendas sociales haya que derribar casas.

Los grupos regionalista y socialista, en cambio, han rechazado la retirada del PSIR en los términos que lo planteaba la oposición, han lamentado el "populismo" y la "manipulación" de los 'populares' y han planteado una iniciativa intermedia que, desde su punto de vista, "conjuga perfectamente el interés general" y la necesidad de viviendas protegidas, con el interés particular de los propietarios de casas y negocios en la zona.

Al final, en el Pleno de la Cámara regional, no salieron adelante ni la propuesta 'popular', que exigía la retirada inmediata del PSIR, ni la alternativa de los socios de Gobierno, que apostaba por encontrar otros terrenos o, en su defecto, tener en cuenta las alegaciones de los ayuntamientos y de los afectados, especialmente en lo que respecta al mantenimiento de las viviendas.

Así las cosas, de momento continúa adelante la tramitación del PSIR, aunque el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Vivienda y Urbanismo, José María Mazón, ha vuelto a mostrar la disposición de su departamento a replantearse el proyecto si los consistorios de Bezana y Camargo ceden suelo para la construcción de viviendas sociales.

Mazón, que fue abordado a la salida del Pleno por un grupo de afectados que siguieron el debate desde la tribuna de público, les ha dejado claro que el Gobierno no quiere "perjudicarles" y buscará la mejor fórmula para solucionar este asunto.

Es más, ha resaltado que el PSIR "a lo mejor se queda en la mitad, o a lo mejor se queda en nada", por lo que les ha invitado a permanecer "tranquilos". "Vamos a intentar no perjudicarles. Se van a salvar la casas, no digo al cien por cien, pero se van a salvar", ha comentado el consejero. Y si finalmente hay que derribar viviendas, que espera que no sea así, se negociará con los perjudicados.

También fue abordado por los afectados el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, quien repitió varias veces que "no se va a derribar ninguna casa".

"nos va a acabar la vida"

Los afectados han expuesto a Mazón las situaciones personales de algunos de ellos y las consecuencias que tendría para sus familias la pérdida de sus viviendas y el desarraigo, aunque llegara a valorarse ofrecerles facilidades para acceder a las viviendas sociales. "Usted nos va a acabar la vida", lamentaba entre lágrimas una de las afectadas.

Otros rechazaban los argumentos del consejero sobre la necesidad de expropiaciones inherentes a muchos proyectos, como las carreteras o autovías, y respondían que no es lo mismo derribar una casa para hacer una carretera que para construir de nuevo casas.

Alguno ha ido más allá y ha llegado a denunciar un "pelotazo" en la actuación, extremo negado por el consejero; y otro de los afectados ha instado a negociar con quienes sí quieren vender sus terrenos y dejar al margen del PSIR al resto de propietarios.

Ante la sucesión de preguntas, propuestas y reproches, el consejero se ha comprometido a reunirse con todos los afectados directamente, pero preferiría hacerlo cuando se haya entrevistado con los alcaldes de Bezana y Camargo.

En este sentido, ha reiterado la disposición del Gobierno a dejar el proyecto si los ayuntamientos ponen suelo a su disposición, aunque no se alcancen las 1.000 viviendas. Pero ha recordado que el compromiso del alcalde de Camargo, Ángel Duque, aún no se ha plasmado en ningún propuesta concreta a la Consejería; mientras que el alcalde de Bezana, Juan Carlos García, "no ha dado señales de vida".

Mazón ha explicado que están pendientes de mantener esas reuniones con los alcaldes y, mientras tanto, "no es serio" así "sin más" decir que se retire el PSIR.

"hemos perdido la cabeza"

Eso era lo que pedía el PP con la moción que ha defendido en el Pleno. "¿Hay mucha gente que necesita viviendas sociales? Sí. Pero, ¿hemos perdido la cabeza y pretendemos tirar casas de gente que para tenerlas ha hecho un esfuerzo?", ha planteado el 'popular' Francisco Rodríguez.

El portavoz del PP ha lamentado que "se está haciendo sufrir a gente sin ninguna necesidad" porque en Cantabria hay "miles de prados donde se puede construir" y además, "salen más viviendas y mejor ordenadas" que en este espacio.

Por ello, ha instado al Gobierno a retirar el PSIR y ponerse a trabajar con los ayuntamientos para buscar los mejores terrenos. "No lo pongan encima de unos prados porque les interesa por lo que sea", ha señalado Rodríguez, quien ha opinado que este PSIR responde a los intereses de un promotor, en "perjuicio" de los dos ayuntamientos y de "mucha gente".

Desde las filas socialistas el diputado Martín Berriolope ha reprochado al PP que en su iniciativa se pida la retirada del PSIR del Bojar pero no se especifique que ese proyecto pretende construir 1.000 pisos protegidos para ciudadanos que necesitan de este tipo de viviendas.

A su juicio, el PP "aprovecha el más rancio y populista estilo demagógico de la política", algo que "repugna", esperando lograr quizá "resultados electorales". Si es así, les ha deseado que les "aproveche". "No merece estar en política para esto", ha sentenciado.

Por su parte, la regionalista Rosa Valdés, concejala además en el Ayuntamiento de Camargo, ha acusado a los 'populares' de haber recurrido desde el principio a la "insidia, la mentira y la manipulación" para "enfangar" este proyecto.

La diputada ha recalcado que el Gobierno ha acudido a la figura del PSIR ante las dificultades para obtener suelo, ha subrayado que siguen sin tener respuesta de los ayuntamientos y ha criticado que, con su actitud, el PP "no está beneficiando a los afectados, sino al contrario".