La consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, ha señalado este miércoles que será "absolutamente implacable" con el fraude en el etiquetado de los productos después de inmovilizar 17.400 kilos de embutidos que presentaban defectos en el etiquetado y ha pedido al resto de Comunidades Autónomas que "se lo tomen igual de en serio que Andalucía".

En declaraciones a los periodistas tras clausurar el Foro 'Desafíos en el Medio Rural Andaluz', organizado por El Correo de Andalucía con el patrocinio de la Junta, Aguilera ha señalado que la Junta garantizar la calidad y la trazabilidad de los productos, por lo que "la mejor garantía para los consumidores es que está la Administración andaluza detrás de lo que se venda por ibérico".

Así ha detallado que "fraude no hay nada más que cuando se constata" y ha destacado que la industria alimentaria y del ibérico en Andalucía lo hace "fenomenalmente bien", al ser un sector que "trabaja bien" pero ha matizado que "en todas las familias hay quien quiere aprovecharse de ese buen trabajo, de ese buen nombre y de esa apreciación que tienen los consumidores sobre el ibérico".

La Consejería de Agricultura y Pesca ha inmovilizado 17.400 kilos de embutidos y otras piezas —jamón, paleta y caña de lomo— que una empresa sevillana tenía a la venta sin cumplir con las normas de calidad establecidas en el Real Decreto 1469/2007 y presentar defectos en el etiquetado, toda vez que, entre otras infracciones, se ha comprobado que estos productos "no reúnen los requisitos exigidos para su comercialización como ibéricos ni en lo que se refiere a su certificación, ni en cuanto a las garantías de trazabilidad".

Según indicó la Consejería en una nota días atrás, durante la operación, en la que también ha actuado la Policía Local y la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla en el marco de su competencia sanitaria, la Consejería ha detectado además que la empresa comercializaba productos cárnicos de cerdo blanco procedente de Italia bajo la denominación de ibéricos.

La Consejería de Agricultura y Pesca, que ha paralizado la comercialización de este tipo de productos, está actualmente evaluando el volumen de carne que ha salido a la venta tras la manipulación de los etiquetados. Asimismo, se ha ordenado la destrucción de 1.600 kilos de productos por diferentes incumplimientos sanitarios.