El año pasado, la Policía Local detuvo a más de una decena de conductores temerarios que circulaban con exceso de velocidad y no hay fin de semana en el que no se detenga a un conductor ebrio.

La Policía Local cuenta con tres radares móviles para controlar la velocidad en el casco urbano y en las rondas periféricas y, en octubre del año pasado, anunció la instalación de otros cinco radares fijos a partir del primer trimestre de 2006.

El Ayuntamiento sacó a concurso la compra de estos radares por 550.000 euros a finales de año y ya están adjudicados, pero todavía no han terminado los trámites para poder instalarlos.

En vías peligrosas

Según fuentes de la Policía Local, los controles tardarán entre dos y cuatro meses en llegar.

Todavía no se sabe dónde irán los nuevos radares, pero se barajan el puente de Las Fuentes, Alcalde Caballero, avenida de Navarra, Tercer Cinturón, Ranillas y avenida de los Pirineos como posibles ubicaciones, todas ellas testigos habituales de accidentes y detenciones por velocidades superiores a los 100 km/h.

Los nuevos radares incorporarán tecnología digital y permitirán probar si los vehículos están participando en carreras.

5 radares fijos se sumarán a los tres móviles que existen en la ciudad.