El general jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Joaquín Eugenio Ruiz Seco, ha defendido este martes en Toledo que la naturaleza militar de la Guardia Civil "no se debe alterar en aras simplemente al hedonismo de una minoría, porque la sensibilidad mayoritaria tampoco lo desea", y ha apelado a "razones históricas, de eficacia, prácticas, normativas y acordes con el modelo policial europeo" el hecho de que esa condición sea "insustituible".

Durante su alocución en el acto institucional con motivo de la patrona de la Benemérita, celebrado en Toledo, Ruiz Seco se ha referido así a un debe que "surge periódicamente de modo recurrente" para zanjar la cuestión considerando que "el desafío está en saber preservar los valores fundacionales y tradicionales del Cuerpo, sabiéndolos adaptar y proyectar a los retos de este siglo".

Ha señalado que la Guardia Civil es una institución "eficaz en la defensa de nuestro Estado democrático y de derecho, en la vanguardia en la lucha contra ETA" y un Cuerpo que "es imprescindible para mantener los flujos de inmigración ilegal y garantizar nuestra convivencia pacífica y el libre ejercicio de nuestros derechos".

En este punto, ha recordado a todos los guardias civiles fallecidos en acto de servicio y a los 203 —14 de ellos de Castilla-La Mancha— asesinados por ETA, momento en el que ha apreciado que debe quedar "completamente cerrada y para siempre la posibilidad de que los terroristas puedan pensar en obtener alguno de esos objetivos" y se ha mostrado seguro de que "acabaremos con el terrorismo interno".

Tras recordar también a los guardias civiles y al intérprete asesinados este mes de agosto en Afganistán, uno de ellos de Albacete, Joaquín Eugenio Ruiz Seco, ha valorado los "esfuerzos normativos recientes sobre permisos, licencias y vacaciones o sobre regulación de la jornada de prestación de servicio realizados por el Ministerio del interior", pues ha supuesto un "avance significativo en la mejora de las condiciones de vida del colectivo".

Por último, y comprendiendo "los necesarios e imprescindibles planes de ajuste derivados de la situación económica actual", el general jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha ha aseverado que durante el 2009 en la Comunidad Autónoma las infracciones penales descendieron "por primera vez en 17 años" y "todos los indicadores mejoraron", siendo esta una tendencia "que se mantiene en lo que va de año, a pesar del repunte del verano".

Seguridad pública

A continuación ha tomado la palabra el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma, Máximo Díaz-Cano, que ha loado el trabajo realizado por la Guardia Civil, los resultados alcanzados y "los riesgos que asumen para proteger a los ciudadanos", incluso a veces a costa de su vida, punto en el que también ha tenido un recuerdo para los agentes asesinados en Afganistán, y para las víctimas de violencia machista, dos de ellas en la región.

Díaz-Cano ha destacado que la seguridad pública "es una condición imprescindible para el desenvolvimiento de la vida de las personas y del conjunto de la sociedad", convencido de que "las sociedades inseguras tienen dificultades para trazar y alcanzar objetivos de futuro".

Ha definido a la Guardia Civil como una institución "singular, fuerte, profesional, leal, que ha sabido adaptarse a las necesidades de la sociedad sin perder lo esencial" que no es otra cosa que "ser siempre fieles a su deber, serenos en el peligro y dignos, prudentes y firmes". "Necesitamos una Guardia Civil moderna, que responda adecuadamente a los nuevos desafíos que se presentan, pero esa modernización no puede hacerse destruyendo sus mejores valores, su carácter militar", ha afirmado Díaz-Cano, en la misma línea que había apuntado el general jefe de la Guardia Civil.

El delegado del Gobierno ha precisado, para finalizar, que en la región hay ya 5.221 guardias civiles, que son los que hacen posible que en Castilla-La Mancha se mantenga una tasa de criminalidad "muy por debajo de la media nacional", habiendo descendido las infracciones penales desde enero a finales de agosto respecto al mismo periodo del año anterior.

Durante el acto, además de los homenajes y distintivos entregados a los agentes de la Benemérita, se ha concedido la Cruz de la Guardia Civil con distintivo blanco por sus méritos en la sociedad al presidente de Caja Rural, Andrés Gómez Mora; el presidente de la Audiencia de Toledo, Manuel Gutiérrez; el jefe de Servicio de Protección Civil Pedro Pablo Martínez; el coronel de Infantería José María Fernández; el capitán del Cuerpo de Músicos Militares, Celio Crespo y el brigada de Infantería Faustino García.

Entre las autoridades presentes, junto a Joaquín Eugenio Ruiz Seco y el delegado del Gobierno en la región, estaban la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo; el alcalde, Emiliano García-Page; el secretario general del PP, Vicente Tirado; el jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha, Juan Carlos Ortiz, y el obispo auxiliar de Toledo, Carmelo Borobia.