El secretario general de la federación de consumidores Facua Andalucía, Rubén Sánchez, ha pedido a la Consejería de Agricultura y Pesca que "deje de sembrar las sospecha entre todas las empresas que comercializan algo anunciado como cerdo ibérico", por lo que ha demandado a la Junta que "dé los nombres" de las empresas que han infringido la ley y han falseado su etiquetado.

En declaraciones a Europa Press, Sánchez ha considerado que la consejera de Agricultura, Clara Aguilera, quien este lunes ha apuntado que "casi la mitad del cerdo ibérico andaluz vendido esta campaña falsea en la etiqueta su procedencia", a su juicio, "ha lanzado unas gravísimas acusaciones con las que, si no da a conocer de inmediato a las empresas que estén incurriendo en fraude puede estar ensuciando la imagen de todo el sector".

"Con sus palabras acaba de sembrar la sospecha contra cualquier empresa que comercialice algo anunciado como ibérico", añadió el portavoz de Facua, para el que "es necesario que a la mayor brevedad la Junta comience a dar nombres de aquellas en las que se haya constatado que han cometido un fraude en el etiquetado para garantizar la protección de los consumidores y los intereses de las empresas que cumplen con la legalidad".

A su juicio, "si se entiende que se están cometiendo irregularidades, es positivo que la administración andaluza los advierta, pero lo debe hacer con absoluta transparencia".

Asimismo, Sánchez ha reconocido que a Facua "nos preocupa mucho lo ocurrido la semana pasada, cuando el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta anunciaron la existencia de un fraude en el etiquetado, donde la Administración no quiso facilitar el nombre ni de la empresa que está comercializando ni de la firma que ponía su nombre en el etiquetado de los productos".

En ese sentido, han advertido que les ha llegado a la organización consultas de consumidores "que sospechan de establecimientos de la provincia de Sevilla pero sin ningún fundamento, porque no se conoce el dato esencial del nombre".

Ha agregado que además "hay firmas de distribución que están mostrando su preocupación por haberse lanzado ese mensaje, con el que se crea una sospecha innecesaria contra ellas".

"Lo que se hizo la semana pasada y lo que ha hecho este lunes, pese a la buena intención de las administraciones, es algo que no se puede hacer, como es lanzar la piedra y esconder la mano, cuando una administración no puede acusar de fraude al aire sin decir a quién", ha aseverado.