Más de un centenar de personas vinculadas al sector turístico de Salou (Tarragona) han participado en una caravana de protesta, integrada también por 15 taxis, siete 'jeeps' y cuatro autocares, por lo que consideran "una situación insostenible de intrusismo" por parte de la empresa Transportes Plana.

Plana es la concesionaria de la línea regular de transporte público, y según otras empresas de autobuses, todoterrenos, agencias de viajes, turoperadores, receptivos y taxistas, "aprovechan este servicio público para un negocio paralelo de excursiones privadas y servicios discrecionales, a precios fuera de mercado por las subvenciones de la Generalitat, que está siendo engañada".

"Tenemos cinco paradas, frente a las 58 de Plana; la situación de monopolio en Salou ha llegado demasiado lejos; llevamos años denunciado esta situación, en concreto desde 2008, pero las multas que nos imponen por estacionamiento indebido desde el 15 de agosto han colmado el vaso", han manifestado.

La manifestación de los empresarios, que ya se han constituido en plataforma y han contratado los servicios de un abogado para iniciar acciones legales, ha recorrido las principales arterias de la localidad hasta llegar al Ayuntamiento, donde han leído un manifiesto sin que ningún representante municipal les haya recibido.

Durante la caravana se han producido momentos de tensión cuando los manifestantes han reconocido al gerente de Transportes Plana, Albert Vallcorba, a la altura de la plaza de Europa, y le han increpado, por lo que los Mossos le han recomendado abandonar el lugar por prudencia.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la plataforma, Neus Martínez, ha explicado que después la Policía Local ha invitado a entrar al Ayuntamiento a un conductor de la empresa, de nacionalidad rusa, porque mostraba una pancarta que increpaba a quienes protestaban. "Nos ha amenazado con un mensaje escrito en ruso", ha asegurado Martínez.

El Ayuntamiento busca reactivar el diálogo con el sector y les ha pedido un análisis de las paradas que necesitarían para operar, para trasladarlo a la Generalitat, que tiene las competencias. "El problema es que no hay espacio en los puntos más turísticos; es un escándalo que hayan consentido ir demasiado lejos a esta empresa", ha añadido Martínez.