Mario Iceta Gabicagogeascoa ha tomado posesión como nuevo obispo de Bilbao este mediodía en la catedral de Santiago de la capital vizcaína, con un llamamiento en su homilía a que "juntos" todos los componentes de su Diócesis se sientan "enviados a trabajar en la viña del Señor", una labor en la que se ha presentado como "servidor de todos".

Además, ha pedido a Dios que le haga capaz, junto con el resto de creyentes de Bizkaia, de "derribar cualquier muro de separación, de odio o de violencia, para ser con él edificadores de la paz, constructores de la civilización del amor".

Iceta ha sido investido ante la presencia de una treintena de obispos y arzobispos, entre los que se encontraba su predecesor en el cargo y actual arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez. También han asistido a la ceremonia diversos representantes de la sociedad vizcaína, entre ellos, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.

En su intervención, el obispo se ha referido a la actual situación de crisis que, según ha recordado, se "ensaña" de manera especial con los jóvenes, los inmigrantes y las "personas unidas dolorosamente en diversos mundos de exclusión", así como al "drama de la soledad" que afecta a "mayores y no tan mayores".

En presencia del nuncio del Papa, Renzo Fratini, Iceta ha citado a San Ignacio de Loyola para explicar cómo afronta su nueva faceta de obispo: "Acepta, Señor y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Tú me lo diste, a ti lo torno. Dispón de mí totalmente según tu voluntad. Sólo te pido tu amor y tu gracia".

En la homilía, en la que ha intercalado varios párrafos en euskera, el nuevo titular de la Diócesis de Bilbao ha defendido que el amor divino "tiene la capacidad de despertar y levantar a la humanidad de las sombras del desamor y la desesperanza".

"El hombre está necesitado, como el viejo Adán, de un Amor infinito, que engendra vida eterna, capaz de despertarle del sopor que conduce a la muerte. Así mismo, el hombre de todos los tiempos está necesitado de levantarse de la postración, de vivir la vida en plenitud, no encorvado y sometido bajo el peso de tantas esclavitudes que empañan en nosotros la dignidad de hijos de Dios", ha agregado.

"civilización del amor"

A su juicio, la humanidad está "necesitada de Cristo luz, capaz de iluminar todos los recovecos del corazón y de la existencia humana y de acoger el Reino de Dios entre nosotros edificando la civilización del amor", como se ha reflejado en cuarto Plan Diocesano de Evangelización.

En este contexto, tras agregar que "la condición de siervo por amor constituye la identidad profunda de todo cristiano", ha explicado que el lema que ha elegido para su ministerio episcopal es 'Omnium servus' (Servidor de todos).

Por otro lado, ha asegurado que hoy, "entre tantas pobrezas, agravadas por la crisis que se ensaña especialmente con los jóvenes, los emigrantes y las personas sumidas dolorosamente en diversos mundos de exclusión", quiere destacar también "el drama de la soledad".

"¡Cuántas personas mayores, y a veces no tan mayores, viven solas!. La soledad va eclipsando y, en cierto modo, destruyendo a la persona, pues su vocación fundamental es el amor y la comunión. Cristo Jesús nos espera hoy con urgencia en las soledades, tristezas, enfermedades y pobrezas de nuestros hermanos. En esos lugares tenemos que ser luz", ha defendido.

En cuanto a la situación de la Iglesia católica, ha pedido a Dios que "fortalezca la comunión" de sus miembros, para que sean "capaces de vivir en unidad, que es un don del Espíritu, con la riqueza y diversidad de carismas, ministerios y sensibilidades que edifican la comunión".

"Este sacramento de caridad posibilita una nueva relación entre los hombres fundada en una fraternidad nueva, capaz de derribar todos los muros que nos separan. 'Cristo es nuestra paz. Él ha derribado con su carne el muro que nos separaba, el odio'. (cfr. Ef 2, 14-15). Pidamos al Señor que nos haga capaces de derribar cualquier muro de separación, de odio o violencia, para ser con Él edificadores de la paz, constructores de la civilización del amor", ha insistido.

Además, Iceta ha apostado porque los miembros de la Iglesia vizcaína se comporten como "obreros de la mies", puesto que "tantos hermanos y hermanas, sacerdotes y diáconos, miembros de la vida consagrada, misioneros, laicos" deben embarcarse "con ilusión y entrega en la tarea de la evangelización, desde la comunión y la corresponsabilidad".

"Hoy reitero mi voluntad de ponerme a vuestro servicio y animaros a que, juntos, nos sintamos enviados a trabajar en la viña del Señor. La expresión canónica 'toma de posesión', me gustaría entenderla más bien en el sentido de que es esta Iglesia particular de Bilbao la que toma posesión de mi persona para servirla con total entrega. Y en ella quiero hacer realidad el propósito de ser servidor de todos. Ayudadme a ser el servidor bueno y fiel del que habla el Evangelio y que esta Diócesis espera encontrar en su obispo", ha reiterado.

El nuevo responsable del Obispado de Bilbao ha tenido también palabras de agradecimiento para "tantas personas" que le han mostrado "dónde encontrar al Cordero de Dios", especialmente a su predecesor en el cargo y actual arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, del que ha destacado su "total dedicación y entrega" durante los quince años de su labor al frente de la Diócesis vizcaína.

La celebración de la toma de posesión de Iceta se ha celebrado en una catedral de Santiago completamente llena, ya que incluso se completado el aforo de una zona de sillas anexas ubicada en el pórtico de esta iglesia, donde se había ubicado una pantalla gigante.

A su llegada a la catedral, el futuro obispo ha sido recibido con el baile de un aurresku de honor y el saludo de las autoridades autonómicas, forales y municipales que se habían trasladado al Casco Viejo de la capital vizcaína.

Previamente al inicio del acto, celebrado precisamente en la festividad de la Virgen de Begoña, Iceta ha dedicado unos minutos de oración a la patrona de Bizkaia, a la que ha solicitado protección para todos los habitantes de este Territorio.

CURRICULUM

Iceta nació en Gernika (Bizkaia) el 21 de marzo de 1965, fue ordenado presbítero el 16 de julio de 1994 y es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra (1995), con una tesis doctoral sobre Bioética y Ética Médica. Es, además, doctor en Teología por el Instituto Juan Pablo II para el estudio sobre el Matrimonio y Familia de Roma (2002) con una tesis sobre Moral fundamental.

Asimismo, cuenta con un Master en Economía por la Fundación Universidad Empresa de Madrid y la UNED de Madrid (2004) y es miembro correspondiente de la Real Academia de Córdoba en su sección de Ciencias Morales, Políticas y Sociales desde 2004. Asimismo, es miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao desde junio de 2008.

A comienzos de 2007, es nombrado vicario general de la Diócesis de Córdoba, moderador de la Curia y capellán de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Córdoba, así como canónigo arcediano-ecónomo de la Santa Iglesia Catedral.

El 5 de febrero de 2008 fue nombrado obispo titular de Álava y el 12 de abril del mismo año auxiliar de Bilbao. Pertenece a la Subcomisión de 'Familia y Vida' de la Conferencia Episcopal Española.