El sindicato ELA ha asegurado que, con un reparto de la riqueza "más justo", cada trabajador recibiría "casi 6.000 euros más" al año, pero ha denunciado que ese dinero "se queda en el bolsillo de las rentas de capital" y no se destina al consumo. Asimismo, el sindicato cree que el Gobierno de Rodríguez Zapatero y el PNV "ya han aprobado los presupuestos de 2011 en Madrid, Gasteiz y en las diputaciones".

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, y el responsable del área social del sindicato, Mikel Noval, han presentado este lunes las conclusiones del informe de coyuntura, elaborado por el gabinete técnico de la central sindical, correspondiente al mes de octubre.

Muñoz ha señalado que la distribución "más justa de la riqueza", además de ser "más justa, activa la economía de un modo más equilibrado". En ese sentido, ha destacado que, "con una distribución más justa de la riqueza", los trabajadores recibirían "casi 6.000 euros" más al año, lo que sería "más eficaz para la economía, porque esos 6.000 euros en el bolsillo de gente que no llega a fin de mes no tienen otro remedio que ser consumo, porque en base a las políticas que se ha vendo haciendo, dejar el dinero en manos de los que ni consumen, ni invierten sino que especulan esta la causa de esta crisis".

Sin embargo, ha señalado que "estamos tocando intereses y cuando se tocan intereses, los que tienen el poder económico y los que les sirven, que son los que tiene el poder político, reaccionan".

Por su parte, Mikel Noval ha insistido, al igual que Muñoz, en que "si el reparto de la riqueza que existe actualmente fuese el mismo que se daba en 1980, cada trabajador recibiría casi 6.000 euros más al año de los que estamos recibiendo".

"Ese dinero existe y se está quedando en el bolsillo, fundamentalmente, de quienes tienen renta empresariales y de capital y, por eso, no quieren hablar del reparto de la riqueza, que es algo que ELA quiere reivindicar también en este momento de crisis", ha aseverado. PRESUPUESTOS

Por otro lado, Muñoz ha dicho, en referencia al Gobierno de Rodríguez Zapatero y el PNV, tener la "sensación" de que "los que han aprobado la reforma laboral, con el voto a favor o con la abstención, ya han aprobado los presupuestos del año 2011 en Madrid, en Gasteiz y en las diputaciones".

"Los presupuestos más antisociales de los últimos 30 años se han aprobado y se ha hecho público que se han aprobado cuando se ha hecho público que se ha aprobado que ha habido acuerdo sobre políticas activas", ha reiterado.

En su opinión, ha ocurrido "como ya pasó en 2010, que también hubo acuerdo por medio de esas mismas organizaciones para dar cobertura a los presupuestos del Estado, a los de Gasteiz y de las diputaciones". "Esa es nuestra sensación", ha añadido.

Muñoz ha lamentado que "algunos han decidido hace mucho tiempo que en la sociedad no tiene que existir debate, de tal manera que los que tenemos posiciones alternativas en política económica y social no tengamos acceso a los grandes medios de comunicación, para que lo que tienen decidido hacer se aplique sin resistencia".

El responsable de ELA ha asegurado que estamos "en una fase tremendamente dura, donde se está produciendo un saqueo a los derechos laborales y sociales desconocido en los últimos 30 años" y ha advertido que "una parte que se resiente cuando el poder económico tiene de títere al poder político para hacer lo que le pide es la democracia". "La democracia no funciona", ha denunciado, para criticar que las organizaciones sindicales "alternativas estamos condenados al ostracismo".

Tras mostrar su preocupación por la "falta de respeto" a las organizaciones sindicales, "a los intereses que defendemos y por la condena al ostracismo que el poder económico, que tiene de títere al poder político, está aplicando en esta coyuntura para llevar a efecto el saqueo contra los derechos laborales y sociales", Muñoz ha lamentado que, en esta situación, "quienes tienen voz son Botín, Ordóñez y los expertos en nómina de la banca".

Muñoz ha explicado que "los que obedecen son Zapatero, que lleva una larga turné explicando al mundo mundial que su política es progresista" y "los responsables de las haciendas vascas dicen que los impuestos a los ricos no se les pueden subir en esta coyuntura de recesión".

El responsable de ELA ha denunciado que las diputaciones "están debatiendo la fiscalidad a puertas cerradas y nos enteraremos cuando tomen las decisiones" porque "fuera del guión tiene que estar todo lo que incida en elementos que tengan que ver con la distribución de la riqueza", cuando "hay datos que demuestran que es posible otra política alternativa".

Superar la crisis

Por su parte, el responsable del área social del sindicato, Mikel Noval, ha señalado que "se habla mucho de si estamos o no en la recuperación económica, pero la realidad es que no hay ningún dato para decir que se esté superando la crisis y mucho menos para decir que la situación vaya a ser mejor que la que se da ahora".

En ese sentido, ha advertido de que "mientras no haya una evolución positiva en el ámbito del empleo, para la clase trabajadora no se puede hablar de superación de crisis".

Según ha denunciado, la actuación de la Administración en este momento de crisis y la aplicación de recortes presupuestarios tiene como consecuencias "muy graves" que se está "agravando la crisis, destruyendo empleo tanto en el sector público como en el privado y recortando las coberturas sociales".

En cuanto al empleo, ha considerado "muy preocupante" la evolución de los datos, ya que en septiembre "había casi 5.000 personas en desempleo más que las que había en junio en Hego Euskal Herria", el desempleo "ha subido más de 5 puntos desde que se inició la crisis económica" y "más del 30 por ciento de la población en desempleo no percibe nada del sistema de protección por desempleo".

Reforma de las pensiones

Por otro lado, Muñoz se ha referido al debate sobre la reforma de las pensiones y ha asegurado que "en absoluto es necesario lo que se plantea para la supervivencia de las pensiones públicas, porque el gasto en pensiones públicas en el Estado está muy por debajo de la media europea".

En su opinión, el debate sobre pensiones "es un debate de privatización y es el debate que quiere Botín, que marca la agenda a Zapatero para que haga una reforma de pensiones innecesaria, porque no hay ningún riesgo para la supervivencia de las pensiones".

Asimismo, ha criticado que "todo esto sólo se puede hacer hurtando el debate y la información para que se pueda saber que hay alternativas" y "convirtiendo a los partidos políticos en lobby que presionan en función de que intereses defienden".