Al igual que ellas, alrededor de 6.700 personas optaban ayer a una de las 55 plazas de auxiliar de administrativo que ofrece el Ayuntamiento de Zaragoza.

Las oposiciones de ayer, unas de las más importantes de los últimos años, han requerido un gran despliegue logístico por el alto grado de participación. Un total de 310 funcionarios, entre profesores, bomberos y policías locales, prestaron sus servicios para que todo transcurriera según lo previsto.

Para acoger a los opositores, se habilitaron 98 clases repartidas por el Campus Universitario y Económicas. En cada una de ellas había tres vigilantes, para evitar que nadie copiara o hiciese trampas en el examen. La prueba de ayer, un test de cien preguntas, duró 45 minutos.

El reloj marca las 12 y las puertas de las aulas ya se han cerrado. Ahora sólo falta esperar a los resultados y ver quiénes han conseguido, después de mucho estudio, un trabajo para toda la vida. a. s.

Los opositores

Gema Ochoa: Auxiliar administrativo, 30 años. Gema no estaba muy nerviosa. Las de ayer fueron sus segundas oposiciones. «No he estudiado mucho porque estoy trabajando. Las he preparado durante los tres últimos meses», explica.

Manuel Jesús: Vive en Córdoba. 30 años. Manuel se ha presentado ya a cuatro oposicones. «Ya no me pongo nervioso. Además, vengo muy bien preparado y eso que trabajo. Creo que tengo posibilidades», comenta este cordobés que quiere mudarse a Zaragoza.

Ana Ruesca: Opositora, 30 años. Las de ayer eran sus décimas oposiciones. «Soy toda una experta. Llevo tres años centrada en opositar y estudio una media de ocho horas al día. Si te sale bien, merece la pena el sacrificio», asegura.