El secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, se mostró de acuerdo con la renovación del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y con el acuerdo sobre políticas de empleo, aunque expresó su rechazo a posibles privatizaciones del servicio público de empleo y demandó más medios económicos y humanos para ese servicio y más coordinación con oficinas de otras comunidades autónomas.

Carbonero dijo a Europa Press que está de acuerdo en darle mayor utilidad al SAE y apueste por buscar más eficacia a las políticas activas de empleo y renovar el modelo de servicios públicos de empleo "para convertirlos de oficinas del paro a las oficinas de empleo".

No obstante, apuntó una serie de "condiciones" para aceptar esta reforma, como es que la Junta "no acepte privatizar el servicio público de empleo, dotar de más medios económicos y humanos, manteniendo las mismas relaciones laborales; y una mayor coordinación de las oficinas de empleo de toda España de forma que los parados andaluces tengan las mismas oportunidades".

"Si se cumplen estos criterios, estamos de acuerdo con la reforma, y si no se cumplen estaremos en desacuerdo", aseveró Carbonero para el que la Junta "debe reforzar el servicio público de empleo y evitar la pérdida de derechos para los trabajadores de la Junta".

"fernández ordóñez se ha pasado tres pueblos"

Asimismo, Carbonero rechazó las palabras del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sobre el que se preguntó "cómo se puede condicionar, desde el Banco de España, la política económica del Gobierno", tras lo que Carbonero lamentó que el Ejecutivo central "tiene poco coraje político y plegado a los intereses del sector financiero".

"Fernández Ordóñez no es capaz de decirle nada al sector financiero pero pretende dar lecciones al Gobierno y a las comunidades autónomas", agregó Carbonero, quien consideró que el gobernador del Banco de España "se pasa tres pueblos y no hay nadie que le plante cara".

En ese sentido, expresó su preocupación por que la postura de Fernández Ordóñez "sea compartida por la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado," de manera que las palabras de Fernández Ordóñez "no sean sólo meras ocurrencias, sino consensuadas con el Gobierno central y la ministra", lo cual, a su juicio, "explicaría que la ministra no le rebata las opiniones a Fernández Ordóñez" y ello "la convertiría en cómplice del gobernador de Banco de España".