Con la presencia de representantes de distintas fuerzas políticas y sindicales nacionalistas y representantes del Sinn Fein irlandés, el acto se desarrolló entre las cinco y las seis y media de la tarde en las inmediaciones del BEC, el mismo recinto en el que Batasuna había convocado su congreso, prohibido por la Audiencia Nacional.

En ausencia de incidentes y sin apenas presencia policial, Otegi se dirigió a los allí reunidos desde un escenario improvisado y dijo que "la suspensión por dos veces de Batasuna" evidencia "el absoluto fracaso" de la estrategia contra Batasuna y de la Ley de Partidos. Otegi emplazó a los estados Español y francés a que respeten a "la nación vasca" y manifestó que la izquierda abertzale sabrá responder "con

Una única pancarta en euskera, alusiva a los derechos civiles y políticos, presidió el acto, que concluyó pasados las 18.30 horas y contó con la intervención de varios oradores, mientras la explanada era sobrevolada por un helicóptero de la Ertzaintza.

Miles de personas secundaron la iniciativa 'abertzale'

Al acto, acudieron unos 5.000 ciudadanos que ocuparon las sillas colocadas en la explanada, y se distribuyeron también en las inmediaciones del edificio.

El Gobierno vasco había anunciado que la Audiencia Nacional le ordenó "actuar policialmente" si en el acto, convocado cerca del lugar y a la misma hora que el prohibido a Batasuna, "se escucharan gritos a favor" de ETA.

Según informó la consejería vasca de Interior en un comunicado, la Audiencia Nacional también le recordó su "obligación de retirar inmediatamente cualquier simbología, cartel o pancarta de la ilegalizada Batasuna que se encontrase antes y durante el acto".

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