El portavoz del PP de Santiago de Compostela y candidato a la Alcaldía, Gerardo Conde Roa, ha apostado este martes por "unos buenos zapatos" para recorrer las calles de la ciudad y "hablar" con los ciudadanos como claves para transmitir el mensaje de "unidad" de su partido en contraposición con la "división" de los bipartitos.

En una rueda de prensa, Conde Roa ha presentado a nivel local —al igual que los otros seis candidatos populares de las principales urbes gallegas— el plan de coordinación interna con el que su partido aspira a presentarse ante los electores como "alternativa" a la "desestructuración" de los bipartitos y de las formaciones que lo conforman —PSdeG y BNG—.

Ha aludido a las "diferencias" surgidas entre ambas formaciones y ha puesto el acento sobre lo ocurrido en el pleno en el que se debatió sobre la huelga general del 29 de septiembre, al tiempo que ha pronosticado que estas discrepancias "se agudizarán" cuando los comicios de 2011 estén más próximos y que la capital gallega será "la gran perjudicada".

En este punto, ha recordado que Santiago ya supo decir "no" al bipartito tanto en las autonómicas como en las gallegas y ha augurado que podrá repetir este posicionamiento en las próximas locales. "Ya lo conseguimos y queremos decir a nuestros electores que Santiago puede", ha defendido.

"Habrá que llegar al último rincón de nuestra ciudad y explicar claramente que con nuestras propuestas estamos en disposición de gobernar y que estamos en condiciones de hacerlo", ha sentenciado Conde Roa.

Crisis e infraestructuras

Preguntado por si la crisis y las infraestructuras serán dos de los ejes de la campaña de los populares, Conde Roa ha matizado que la campaña todavía no ha arrancado, sino que el plan expuesto este martes significa el punto de partida para empezar a explicar su programa a los vecinos de Santiago.

Con todo, ha admitido que existe "un déficit de infraestructuras" porque no se ha avanzado "nada en muchos años". Por último, ha criticado que el Gobierno compostelano haya "despilfarrado todo" durante los "años de bonanza" y ha concluido que, en consecuencia, sí habrá que hablar de crisis e infraestructuras. "A su debido tiempo", ha apostillado.