La izquierda abertzale asegura que su legalización o la libertad de los presos "llaman a la puerta" y denuncia "el engaño que aireó Urkullu" sobre la manifestación del pasado sábado en Bilbao "para reiterar su apuesta por un camino propio, con hilo directo y compartido con La Moncloa", en referencia a los insultos por parte de los participantes de la marcha al presidente del BBB, Andoni Ortuzar, denunciados por el líder jeltzale.

En un artículo escrito en su página web titulado "Un paso decisivo como presagio de nuevos retos en ofensiva", la izquierda abertzale asegura que "la multitudinaria" manifestación del sábado en Bilbao "exigiendo la restitución de todos los derechos humanos, civiles y políticos, para todas las personas y todos los proyectos de Euskal Herria, ha sido, sin duda, un paso decisivo en la buena dirección".

A su juicio, "visualizó una mayoría popular consciente del potencial que tiene el nuevo tiempo político, fue portadora de un mensaje de esperanza frente a quienes están empeñados en instalar mediante la provocación y un contagioso estado de ánimo social que obligue a quienes apuestan por el cambio político a intentarlo desde la impaciencia y la desesperación".

Asimismo, considera que la marcha "proyecta una pedagogía constructiva necesaria: la sociedad no es parte expectante, sino participante, la cooperación entre diferentes para un bien común superior, en este caso, un escenario de condiciones democráticas mínimas; y presagia nuevos retos y estadios de movilización popular donde dicha cooperación deberá hacerse efectiva".

En este sentido, afirma que en la capital vizcaína "se retrataron las presencias y las ausencias, y las reacciones de políticos ausentes y medios de comunicación hostiles no se han hecho esperar".

"A la conocida receta policial del PP, le ha acompañado la acusación de frentismo excluyente, de 'akelarre nacionalista' del PSE, y la crítica de manipulación y de engaño que aireó Urkullu, para reiterar su apuesta por un camino 'propio', con hilo directo y compartido con Moncloa, además de para levantar una nueva cortina de humo que esconda su más que delicada situación interna. Pero se equivocan y son conscientes de ello", ha aseverado.

Sin frentismos

En este sentido, ha apuntado que "la izquierda abertzale ni está en empresa frentista alguna ni se le espera". "Es consciente de que el proceso de soluciones requiere propiedad compartida para asegurar que el fruto final sea compartido y para todos. No apuesta ni apostará por la ecuación de solución igual a más abertzalismo, como otros no deben apostar a solución igual a más constitucionalismo", ha subrayado.

La izquierda abertzale apunta que "la solución es más democracia, verdadera, amplia y que asegure suelo común a todos los proyectos políticos". "La izquierda abertzale no instrumentaliza el proceso, ni lo ha hecho ni lo hará nunca, para utilizarlo como arma de desgaste del PNV. La solución no se construye contra nadie, sino con el concurso de todos", indica.

Tras recordar que "el sábado fueron los derechos civiles y políticos", añade que "pronto vendrán nuevos retos", y asevera que "la legalización de la izquierda abertzale o la libertad de los presos vascos llaman a la puerta".

"Por la vía que demostró Bilbo, en espiral expansiva y de manera ofensiva, la izquierda abertzale pondrá lo mejor de sí para explotar todo el potencial del decisivo momento político: la contribución de toda su base militante", manifiesta.