La Policía ha detenido a 27 personas durante el mes de septiembre en el aeropuerto de Barajas, que pretendían introducir en España 46,7 kilos de cocaína que ocultaban en el interior del organismo, en dobles fondos de maletas, en fajas adosadas al cuerpo o en artículos que llevaban en el equipaje.

Según han informado fuentes policiales, la mayoría de los detenidos llegó a Madrid en vuelos procedentes de Latinoamérica y en 8 de los casos los arrestados eran españoles; en tres polaca, en dos venezolana, en otros tantos boliviana y dos más dominicana.

Los agentes del Grupo de Estupefacientes arrestaron además a dos holandeses, otros tantos búlgaros y el resto eran ecuatorianos, nigerianos, suizos, estadounidenses, peruanos y guatemaltecos.

En cuanto al método de la ocultación de la droga, en 15 de los casos los detenidos la habían ingerido en forma de bolas por lo que tuvieron que ser trasladados a hospitales para expulsar la cocaína, en otros seis estaba oculta en dobles fondos de maletas y en tres en fajas adosadas al cuerpo. El resto la había escondido en distintos artículos, como una máquina para hacer humo en las discotecas o impregnada en la ropa.

Cuatro detenidos sólo este fin de semana

Los agentes han detenido durante el fin de semana a 4 personas que trataban de introducir en España casi 7 kilos de cocaína ocultos en el interior del organismo y en fajas adosadas al cuerpo, según fuentes policiales.

Según las fuentes, una de las detenciones se practicó en la tarde del viernes a la llegada a Barajas de un vuelo desde Brasil en el que viajaba Anderzon G.R., venezolano de 25 años, con un kilogramo de cocaína en el interior de su organismo. El mismo método para ocultar la droga utilizó en domingo Silviu D, rumano de 29 años, que viajó desde Estambul con un kilo de la droga en los intestinos.

Además, los agentes arrestaron el 3 de octubre a las brasileñas Mónica B.C.S., de 42 años y Erika L., de 32 al llegar a Madrid desde Sao Paulo con 2.200 y 2.750 gramos de cocaína, respectivamente, ocultos en fajas adosadas a la cintura, en el sujetador y en el interior de la vagina.