Herranz reconoció que hay pacientes que pasan hasta 24 horas en las salas de espera y asumió que cuando se dispara la demanda «nunca se podrán evitar» las aglomeraciones en las salas de espera. En todo caso, cree que las colas se producen sólo en momentos concretos.

La consejera pide a los pacientes que «usen las urgencias de manera racional, acudiendo a las de atención primaria (ambulatorios y centros de salud) para dejar sitio a quien lo necesite».

Herranz se disculpó ayer públicamente ante los ciudadanos por las colas del hospital Reina Sofía de Murcia, que denunció 20 minutos.

Hacen falta más médicos

La dirección del Reina Sofía tiene claro lo que hace falta: pide 9 médicos más a jornada completa para que no se repita el colapso. El centro tiene 16 facultativos a jornada completa. Sanidad lo estudia.

Por otro lado, el sindicato de enfermeros Satse ha pedido al Ministerio que se reconozca una especialización de enfermería de urgencias, que ya se produce de hecho.

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Adiós a las radiografías de siempre

Herranz presentó ayer en el Reina Sofía un nuevo sistema que significa la desaparición de las radiografías de toda la vida. Son digitales y se archivan en un servidor informático. Las imágenes se pueden retocar, ampliar, dibujar en tres dimensiones y reconstruir. Evitarán la repetición de placas, su pérdida, y reducirán espacio en los archivos. Los médicos de cabecera podrán acceder a ellas desde sus ordenadores. Antes de fin de año, se harán también en la Arrixaca y el Morales, y en julio todos los centros de salud podrán consultarlas. En el Reina Sofía, ahorrará 150.000 placas y 252.000 euros en un año. El proyecto cuesta 1.500.000 euros. Lo tienen otros 5 hospitales españoles.

Un herido por un incendio en el sótano

Un operario del Reina Sofía fue ingresado ayer tras inhalar humo al intentar apagar un incendio leve en el sótano. Un tubo que transportaba ropa hacia la lavandería (foto) se atascó, y al intentar abrirlo, una chispa prendió un hatillo de ropa. Durante media hora, los enfermos del ala derecha de las plantas cuarta y quinta fueron trasladados al ala izquierda, por el humo.