Los Nobel de la ciencia se conocerán la semana que viene, pero como aperitivo satírico anoche se entregaron en Harvard (EE UU) los IgNobel, creados por la revista Anales de la Investigación Improbable (Journal of Improbable Research) para premiar aquellas investigaciones, inventos y descubrimientos cienfíticos que provocan más risas que reflexiones. Nada tienen pues que ver con los prestigiosos premios que concede anualmente la Academia Sueca.

Este año, los británicos tienen el honor de convertirse en los más laureados, según The Guardian, que informa de los aparentemente absurdos inventos y estudios premiados. Como el estudio que concluye que soltar tacos después de darse un rodillazo ayuda a aliviar el dolor, o el 'helicóptero moco' que sirve para recoger mucosa de las ballenas para su posterior estudio.

Aunque el estudio que más chascarrillos y sonrisas picaronas ha levantado entre el auditorio es el que ha llevado a cabo el Instituto Entomológico de Guangdong y que indaga en el sexo oral entre murciélagos de la fruta, algo que se sabía que ocurría frecuentemente entre animales adultos, pero que nunca antes se había documentado.

También ha recibido un IgNobel un estudio que afirma que las empresas son más eficientes si promocionan a sus empleados al azar y otro que advierte sobre la necesidad de usar calcetines por fuera de los zapatos (en lugar de por dentro, como es lo habitual) para evitar caídas en el hielo.