El bailaor jerezano Antonio 'El Pipa' representará con su espectáculo 'Puertas adentro', que llevará este viernes 1 de octubre a partir de las 21,00 horas al Teatro Lope de Vega de Sevilla, dentro de la Bienal de Flamenco, "los sentimientos más profundos del ser humano, como son la vida, la muerte y el amor", un espectáculo que le inspiró el fallecimiento de su madre y el nacimiento de su hijo una semana después.

'Puertas adentro', obra de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco y su compañía privada y con el que ya ha girado por numerosos festivales, está dividido en tres "heridas": la primera trata sobre la muerte, la segunda sobre la vida, y la tercera en torno al amor, según un poema de Miguel Hernández, que le ha servido de inspiración junto a otros de Federico García Lorca.

Asimismo, entre el elenco de artistas que participarán en este espectáculo, está el guitarrista Javi Ibáñez y Pascual de Lorca, la colaboración especial al cante de Cancanilla de Marbella, la colaboración de David de María en la realización de una nana, así como la participación de las bailaoras Claudia Cruz, Natalia Meiriño, Begoña Arce, Ana Ojeda, y Luz María de la Era.

Por su parte, también a las 21,00 horas, pera esta vez en el Teatro Central, Juan Carlos Romero estrena 'El agua encendida', un espectáculo en el que el artista se presenta por primera vez sobre un escenario como compositor y guitarrista, y en el que aúna la belleza de la música con un adecuado diseño escénico, que comprende un espectacular juego de luces, y un sonido de "gran complejidad" técnica.

Junto a Romero estarán Tino di Geraldo a la percusión, Paco Cruzado a la segunda guitarra, y El Pulga al cante, en un concierto que hará un recorrido por los distintos del flamenco: bulerías, soleá, siguiriya, rondeña, fandangos, nanas, tientos tangos y alegría.

Por último, a partir de las 23,30 horas el Hotel Triana acogerá la actuación de Inés Bacán, Pedro Peña, Pedro de María y Concha Vargas con 'Negro como la endrina', una propuesta artística consistente en mostrar esta riqueza patrimonial gitana a través de sus expresiones de cante, toque y baile. Sus protagonistas son primos de sangre y hermanos en unas formas de sentir y exteriorizar el cante con unos sonidos tan negros que son capaces de herir y reconfortar, a la vez.