Ocurrió durante la última final de la versión australiana de Next Top Model, un concurso en el que varias participantes luchan por ganar un reality que les sirve como plataforma para comenzar su carrera como modelos. La presentadora, Sarah Murdoch, anunció ante las dos finalistas que la ganadora era Kelsey Martinovich, con el consiguiente estallido de alegría de ésta y del público que se encontraba en plató. Todo, preparado al detalle como buen show televisivo que se precie. Sin embargo, tras un minuto de fiesta, abrazos, palabras de agradecimiento de la supuesta vencedora y gritos de los invitados a la gala, a la presentadora le cambió la cara por completo y exclamó "¡Oh dios mío! No sé qué decir ahora mismo, me siento fatal por esto, perdón". Acababan de comunicarle por el pinganillo que la ganadora era la otra participante, Amanda Ware, tal y como contaban esta semana en la BBC.

"Esto es lo que ocurre cuando tienes un programa en directo, es una locura, lo siento", no dejaba de decir la conductora del espacio, mientras las finalistas y el público se quedaban helados por lo que estaba ocurriendo. Fue entonces cuando Sarah Murdoch dijo que, en realidad, la ganadora era la otra finalista, Amanda Ware, que no sabía cómo reaccionar hasta que, tras un tímido "gracias", fue animada a caminar por la pasarela para celebrar un triunfo que, durante un minuto, había sido de su contrincante.

Kelsey Martinovich fue obsequiada con cerca de 17.500 euros como compensación por el error.