Las cajas, CC.OO. y Csica continuarán durante la jornada de este jueves los trabajos para cerrar la redacción de un preacuerdo laboral para la fusión de Caixa Galicia y Caixanova y han dado por terminadas las negociaciones.

A su salida de la reunión con el resto de sindicatos y directivos de las entidades, representantes de Csica y CC.OO. han señalado que confían en cerrar "cuanto antes" el texto, posiblemente esta misma tarde. Por su parte, la CIG que hasta ahora se mantenía en una plataforma conjunta con estas dos organizaciones analizará el documento presentado por las cajas este jueves para decidir si se adhiere o no al pacto.

De este modo, las organizaciones mayoritarias entre los trabajadores (CC.OO y Csica representan al 64 por ciento de la plantilla en la nueva caja) buscarán redactar el preacuerdo completo esta tarde. "Todos los mimbres están puestos para el cesto, simplemente hay que confeccionarlo. No hay ningún problema más", ha afirmado el representante de Csica, Juan Quicler.

El portavoz de CC.OO., Luis Mariño, ha señalado que el documento "matriz" está listo y que espera "poder rematarlo hoy". Desde el jueves pasado, ha indicado, el texto ha sufrido "modificaciones importantes", en relación con "aspectos sociales". Por lo demás, ha afirmado que se mantiene la vía del expediente de regulación de empleo para tramitar las prejubilaciones, con el 85% del salario. Sin embargo, está por definir qué cantidad se toma en concreto para calcular ese 85%.

Juan Quicler ha expuesto que los equipos de las organizaciones sindicales revisan ahora los acuerdos y continuarán los trabajos para terminar "rápido". "No sabemos si acabaremos hoy a las 24.00 horas o mañana a las 16.00 horas", ha dicho. En cualquier caso, ha defendido que se trata de "uno de los mejores acuerdos con respecto a lo que se ha firmado en España hasta ahora". "Pero no es un acuerdo que nos pueda fastidiar, por supuesto que no lo es", ha reafirmado.

Sin "garantías"

Por su parte, el representante de la CIG, Clodomiro Montero, ha indicado que la unidad sindical no se mantiene por el momento y ha explicado que la CIG analiza el documento de las cajas para decidir si lo suscribe o no. Ha explicado que no se recogen algunas de las "garantías" que reclamaba esta organización ni se garantiza que no se vayan a externalizar servicios o a trasladar carga de trabajo a Madrid y se ha quejado de formas de la negociación.

"No había nada firmado, sólo cosas habladas, y parece que lo hablado se lo ha llevado el viento", ha afirmado. En cualquier caso, ha indicado que cualquier pacto deberá ser sometido a las asambleas de trabajadores.

Venta de oficinas

El portavoz de UGT, José Ramón de Pliego-Valdés, ha manifestado que su postura continúa siendo la de no apoyar el acuerdo y ha criticado que "alguna organización sindical" apruebe que se vendan oficinas "con el personal dentro", pues el texto indica que se deben garantizar los puestos de trabajo, pero no necesariamente dentro de la nueva caja.

Además, ha criticado que, para que la caja asuma los pagos en caso de que alguno de los prejubilados pierda su derecho a la prestación por paro, el único supuesto que se admite es que el puesto ofrecido por los servicios de empleo "no sea acorde con el nivel profesional". "La redacción, tal y como está, perjudica notablemente a mucha gente", ha concluido.