Más de 30.000 personas —unas 36.000 según la Policía Local y 75.000 según los sindicatos— han recorrido este miércoles las calles del centro de Vigo, convocadas por CC.OO y UGT, para exigir una "rectificación" en las políticas laborales y de recorte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

La manifestación, que partió sobre las 11.30 horas desde la Plaza de España, estaba encabezada por los responsables de ambos sindicatos en Galicia, acompañados de los secretarios comarcales y representantes de sectores como el naval, la automoción o el transporte. Frente a ellos, una pancarta con el lema 'Asi non. Rectificación xa!', que fue la consigna más coreada durante la marcha.

El secretario general de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, ha pedido al Ejecutivo central que "tome nota" de las protestas de los trabajadores y que "dé marcha atrás" en sus políticas de recorte, para recuperar "la senda del diálogo social que no tuvo que haber abandonado". Además, en su intervención al término de la marcha —frente al edificio administrativo de la Xunta—, ha recordado que "la lucha continúa" este jueves en cada uno de los centros de trabajo y que "no hay resignación" en la clase trabajadora.

Por su parte, su homólogo de CC.OO., Xosé Manuel Sánchez Aguión, también ha destacado la "participación masiva" de los trabajadores en la huelga -que cifró, al igual que UGT en "más del 80 por ciento"— y ha instado al Gobierno a que "rectifique", ante la protesta "clara y contundente". Según ha apuntado, la participación en el paro y en la manifestación de Vigo es "la expresión multitudinaria del rechazo ciudadano" a las políticas laborales de Zapatero.

Sánchez Aguión ha subrayado el "éxito rotundo" de la huelga, pese a las "presiones" de la patronal, a la "burda campaña de desprestigio de algunos medios de comunicación" y a los "servicios mínimos abusivos impuestos por la Xunta". "El movimiento sindical es una referencia de firmeza y de ética ante la desvergüenza", ha sentenciado, al tiempo que anunciado que, si no hay marcha atrás del Gobierno, los próximos meses habrá un "escenario de lucha y confrontación".