El arrestado tenía en vigor una orden de detención e ingreso en prisión al no haberse incorporado en septiembre a la prisión en la que cumplía condena tras disfrutar de un permiso penitenciario.

Según informó este miércoles la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el detenido es Rubén David M.CH. y está acusado de un delito de desórdenes públicos que atenta contra la paz pública.

La pena establecida por el Código Penal para este delito es de seis meses a un año o multa de seis a dieciocho meses, lo que le impondrá el juez atendiendo a la alarma o alteración del orden efectivamente producido.

Las investigaciones comenzaron el pasado 22 de septiembre, cuando la Brigada Provincial de Información de Madrid inició las pesquisas para tratar de esclarecer la autoría de un aviso de explosión de un artefacto supuestamente colocado en un juzgado de lo penal de la calle Julián Camarillo, de Madrid.

La llamada se realizó en nombre de ETA e hizo que las fuerzas de seguridad cortaran la circulación de personas y vehículos en esa calle y en la de Albarracín para realizar una inspección en el edificio, que resultó negativa.

Transcurridos unos tres meses y medio, de nuevo alguien, también en nombre de ETA, telefoneó con el mismo mensaje, pero la llamada fue hecha esta vez a una empresa de ayuda en carretera, situada en Bilbao, y al propio juzgado de lo penal de Madrid.

Agentes de los TEDAX, guías caninos, unidades de intervención policial, motos y otros efectivos, una vez desalojado el edificio, lo inspeccionaron, con el mismo resultado.

Las primeras pesquisas de la Policía constataron que la llamada había sido hecha desde una cabina de la ciudad de Salamanca y posteriores gestiones apuntaron a Rubén David M.CH. como presunto autor. Los agentes además contactaron con algunos testigos, que habían oído al sospechoso jactarse de conseguir el desalojo de esos juzgados e intentaron localizarle en su domicilio.

Ya no residía allí, pero los agentes averiguaron que se había desplazado a Plasencia (Cáceres), donde vivía una hermana. Allí fue detenido el martes y en su declaración reconoció haber realizado las llamadas que, en nombre de ETA, avisaban de la colocación de bombas y que supuestamente explotarían en horas coincidentes con la celebración de los juicios que tenía pendientes.

Rubén David, que tiene ocho antecedentes policiales, a causa de apropiación indebida, estafa y reclamaciones judiciales, pasará a disposición judicial cuando concluyan las diligencias.