El Parlamento autonómico, con los votos a favor de PPdeG y PSdeG y el pronunciamiento en contra del BNG, ha dado luz verde a la reforma de la Ley de Cajas mediante una disposición transitoria que permitirá que los actuales órganos de gobierno de las entidades continúen durante los tres años de periodo transitorio pactado en el acuerdo de fusión y, de esta forma, no tener que cumplir preceptos como que no figuren cargos políticos o mayores de 70 años de edad.

A ojos del BNG, que en diciembre pasado había votado, junto al PPdeG, a favor de la Ley de Cajas, con esta reforma la Cámara acepta el "chantaje" de los directivos de los entes crediticios; mientras que los populares consideran que "lejos de claudicar, es un triunfo" de la sede parlamentaria.

Los nacionalistas habían reclamado la devolución del proyecto de ley tramitado por vía de urgencia y habían propuesto un texto alternativo, que para los populares, en palabras de Pedro Puy, "reventaría" la fusión de las cajas.

En opinión del diputado del Bloque Fernando Blanco, esta manifestación del diputado del grupo mayoritario desvela que la Cámara "está de pies y manos" ante los que llevaron a las cajas de ahorros a la situación actual.

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