El director xeral de Industria, Enerxía e Minas, Ángel Bernardo Tahoces, junto con los alcaldes de Cerceda y As Pontes, trasladará este martes a los representantes de la Comisión Europea (CE) la postura gallega sobre los "negativos efectos" que tendrá para la comunidad la entrada en vigor del decreto que prima el consumo de carbón nacional.

En un comunicado, la Xunta ha destacado que el visto bueno a esta reglamentación por parte de la Comisión supondría el paro de las centrales térmicas de Meirama y As Pontes y la drástica reducción de los ciclos combinados, con un impacto global sobre el empleo directo y asociado a su actividad que afectaría a más de 3.500 personas, y un impacto económico cifrado en más de 1.200 millones de euros.

En este escenario, el departamento que dirige Javier Guerra ha reiterado su "total apoyo" a los ayuntamientos afectados y a los trabajadores, al tiempo que ha prometido emplear "todas las herramientas jurídicas" a su alcance para defender los intereses de Galicia.