El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha expresado el apoyo "sin duda" de esta formación a la huelga general del próximo 29 de septiembre y a las movilizaciones que conlleve.

Para el líder nacionalista, hay que "enfrentar las medidas del Gobierno Central y también las de la Xunta, que no dejan de ser la prolongación de las medidas de Zapatero, pero en versión cutre".

Vázquez ha participado, junto con el alcalde de Pontevedra, Miguel Fernández Lores, y otros integrantes de la lista electoral del BNG para las próximas elecciones municipales, en el reparto de propaganda favorable al paro.

En el transcurso de la mañana, los dirigentes del BNG han coincidido en la Praza da Peregrina de Pontevedra con representantes de Unión, Progreso y Democracia, que realizaban una campaña de afiliación.

Guillerme Vázquez ha abogado por hacer saber tanto al Gobierno Central como a la Xunta que "esa forma que tienen de proceder la tienen que modificar ya", en alusión a sus respectivas políticas económicas, sociales y laborales.

"Creemos que no puede ser el punto de llegada, sino de partida de una rebelión social dirigida a decirles que esto no puede seguir yendo por ahí", ha concluido el portavoz nacional del BNG.

Servicios mínimos

Por su parte, Miguel Fernández Lores ha anunciado su intención de "hacer huelga, con todas las consecuencias", aunque estará "de servicios mínimos, atento a cualquier cosa, por si acaso".

Con él, también se sumarán a la convocatoria de los sindicatos los demás miembros del grupo municipal del BNG, pero no así sus socios de gobierno del PSOE, que en el último pleno votaron en contra de una moción de apoyo al paro, que contó con la abstención del PP.

"Luego dijeron que igual iban a la huelga", ha señalado Fernández Lores sobre la intención de algunos ediles socialistas. "Bastante me cuesta explicar a veces las pequeñas contradicciones que tenemos nosotros, cuanto más las de los demás", ha precisado el regidor municipal.

Para Fernández Lores, existe "un retroceso claro y contundente en los derechos de los trabajadores y, con estas medidas, incluida la reforma laboral del Gobierno, no se va a mejorar la economía, ni reducir el paro, ni generar empleo".

El alcalde de Pontevedra se ha mostrado partidario de "incidir en la capacidad de endeudamiento de los ayuntamientos para mejorar los servicios y dar trabajo a las empresas", argumentando que con el recorte de las pensiones y la reducción de salarios de los funcionarios "no se soluciona el problema del crédito a las pequeñas empresas y las familias, con lo que malamente se van a recuperar la demanda y el consumo".