El número de delitos conocidos en la Comisaría de Cuenca se ha reducido un 8% entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2010 respecto al mismo período del año anterior, según ha informado este martes el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano. Por el contrario, el número de faltas ha subido ligeramente por lo que el cómputo general de infracciones penales presenta una subida del 0,55%. Durante 2009 esta tasa conjunta había descendido un 0,23%.

El delegado ha destacado la importancia de estos datos si se tiene en cuenta que además Cuenca es una de las ciudades españolas que presenta una de las tasas de criminalidad más bajas, siempre por debajo de la media nacional y de la autonómica.

No obstante, Díaz-Cano ha señalado que estos datos no deben ser un motivo "para la autosatisfacción y la autocomplaciencia sino que tienen que servir de estímulo para rebajar en la medida de lo posible estos niveles de delincuencia".

Además ha destacado durante su discurso de bienvenida al nuevo comisario-jefe provincial, Ángel Laguna, que en ciudades como Cuenca la alarma social que genera un hecho delictivo es mucha mayor a la que se produce en otras urbes de mayor tamaño como Madrid "por lo que hay que evitar con todos los medios esa alarma social".

Nueva comisaría

Por otro lado, el delegado del Ejecutivo central en la comunidad no se "ha atrevido" a dar una fecha para el inicio de las obras construcción de la nueva comisaría de Cuenca una vez que el Ayuntamiento de la capital ha cedido unos terrenos para este fin.

Díaz-Cano ha reconocido que es "un momento presupuestariamente complicado", aunque habría que conocer "las prioridades del Ministerio del Interior". En su opinión, las actuales dependencias policiales conquenses "son dignas" aunque ha admitido que sería deseable tener unas instalaciones más amplias para prestar un mejor servicio público a los ciudadanos.