Los padres de los alumnos del colegio público de Doiras, en Cervantes (Lugo), han decidido ignorar las advertencias de la Consellería de Educación e Ordenación Universitaria y continúan sin enviar a sus hijos a clase, como medida de protesta por la supresión del servicio propio de comedor del que disfrutaron hasta el curso pasado.

La jefatura territorial de Educación inició un proceso de comunicación a los padres de los alumnos de este centro, donde prácticamente no se retomó la actividad, recordándoles la obligatoriedad de escolarizar a los niños y advirtiéndoles que si persisten en esta actitud se verán en la obligación de poner en marcha el protocolo de absentismo escolar.

Los padres, según expresó una de las portavoces, Dolores Ramos, dicen que continuarán con las movilizaciones y persistirán en sus reivindicaciones, en tanto no sean recibidos por el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, con quien solicitaron una reunión hace ocho días.

La hora de ruta de las protestas pasa por concentrarse ante el colegio en días alternos y este viernes tienen previsto trasladar la acción a las inmediaciones del edificio administrativo de la Xunta en Lugo.

Mientras tanto, la portavoz aseguró que los niños continuarán sin ir a clase e invitó a Educación a hacer "lo que quiera". "Que nos denuncien si quieren y que venga la policía a llevar a nuevos hijos a la fuerza al colegio", concluye.