Los responsables religiosos de la abadía de Glastonbury, en el condado inglés de Somerset y propiedad de la Iglesia Anglicana, han tenido que disculparse por haberla prestado para la promoción de un filme de magia negra y brujería.

Se trata de la película El Aprendiz de Brujo, en la que el actor estadounidense Nicolas Cage interpreta el papel de hechicero en el Nueva York actual.

Después de que la estrella de Hollywood utilizase la abadía, edificada en el siglo VII, como marco para una entrevista en directo con una cadena de televisión norteamericana, algunos vecinos del lugar calificaron de "ofensivo" que se eligiese ese lugar sacro para promocionar tal filme, informa el diario The Daily Telegraph.

Los custodios de la abadía, propiedad de la Iglesia Anglicana, se han disculpado por la ofensa que hayan podido causar pero niegan que se haya atentado a la "dignidad y santidad espiritual" del templo.

Cage, de 46 años, tiene una casa en Baltonsborough, cerca de Glastonbury, y pidió que se le permitiese utilizar la abadía, donde está supuestamente enterrado el rey Arturo de la leyenda medieval. Al señalar el lugar donde, según los monjes, estuvo la tumba del rey Arturo y de la reina Ginebra, el actor dijo durante la entrevista: "Estoy aquí en la mágica y sagrada abadía de Glastonbury. No me imagino un lugar mejor para lanzar el tráiler de mi próxima película".

Un vecino de Glastonbury llamado Mike Derbidge se manifestó "horrorizado" de ver que permitiesen a Cage entrar en la abadía en medio de la noche para promocionar el largometraje, que consideró "rebosa de brujería y magia negra" cuando la abadía es "sobre todo un lugar de oración".