El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, ha destacado que la inversión que ha realizado el Gobierno valenciano en transporte público durante su etapa como jefe del Consell es "más de la mitad" que la que supone la puesta en marcha de la Alta Velocidad (AVE) Madrid-Comunitat Valenciana, a pesar de que la administración autonómica es "diez veces más pequeña que la del Estado".

Así lo ha asegurado Camps durante una visita a las obras del tramo 3 de la línea 2 de Metrovalencia, que discurre entre las estaciones de Russafa y Alicante y comprende una longitud de 1.115 metros con una dotación de 64 millones. En el recorrido ha estado acompañado por el conseller de Infraestructuras; Mario Flores; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; y el director general de Transportes y Logística, Vicente Dómine.

El jefe del Consell ha recalcado que esta actuación supone una obra "espectacular" para cuya realización se está desarrollando un "esfuerzo brutal". Entre sus frutos, ha detallado que, cuando la nueva línea de Metrovalencia esté en marcha, el transporte público de la Comunitat administrado por la Generalitat "contará con más de 100 millones de viajeros al año", mientras que por los aeropuertos de El Altet y Manises pasan entre 15 o 16.

En esta línea, Camps ha aseverado que su gobierno está "haciendo el mayor esfuerzo que se haya hecho nunca en la Comunitat por el transporte público" y ha recordado que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y él mismo cuando estaba a cargo de la concejalía de Tráfico tuvieron "muchos sueños".

"Pero no efímeros, para el día siguiente, de los que acaban en uno o dos presupuestos, sino que soñamos una ciudad y una Comunitat mejor y ahora tenemos los dos la enorme suerte de estar gestionando ya la materialización de esos sueños y seguimos soñando", ha manifestado.

Por su parte, Rita Barberá ha resaltado que la Generalitat está

haciendo una "apuesta inmensa por el transporte público en la ciudad de Valencia", que ha cifrado en 1.800 millones de euros, para conseguir una ciudad "más transitable, con transporte ágil, limpio y accesible".

Con este tipo de actuaciones, ha proseguido la primera edil, se pretende "vertebrar todos los barrios de la ciudad, de manera que deje de haber separación entre unos y otros".

Igualmente, ha hecho notar que la línea 2 (tramo sur) —que comprende los tramos de Nazaret-Hermanos Maristas, Hermanos Maristas-Russafa y RUssafa-Alicante— permitirá a los visitantes conocer "todos los puntos estratégicos de la ciudad", desde el centro histórico a Nazaret, "que se está convirtiendo en un gran barrio de servicios frente al abandono absoluto" que sufría antes, ha aseverado.

Barberá ha añadido que esta línea de metro será "uno de los mejores frutos de la colaboración entre el Ayuntamiento y la Generalitat, que siempre da resultados positivos" cuando esté en marcha "dentro de un año o algo más". Respecto a las posible fecha de funcionamiento, Vicente Dómine ha puntualizado a los medios que será "lo antes posible".

Unión intermodal

La alcaldesa ha acabado expresando su esperanza de que con la puesta en marcha del AVE y el avance de la estación central se produzca una "unión intermodal que va a ser espectacular".

La línea 2 tendrá un coste de 475 millones de euros y dará servicio a numerosos distritos de Valencia y poblaciones como Tavernes Blanques, Burjassot y Paterna. Además, se mejorará la interconexión con al actual estación del Norte y futura estación central de Adif estimándose la futura demanda en 25 millones de viajeros al año.

La Generalitat ha invertido cerca de 3.200 millones de euros desde 2004 en transporte público metropolitano en las tres capitales de provincia, beneficiando a casi 72 millones de viajeros. Del mismo modo, ha comprado material móvil por un importe total de 540 millones, han puntualizado desde el Consell.