Los periodistas Héctor Barbotta y Juan Cano profundizan en el caso 'Malaya', contra la corrupción municipal en la localidad malagueña de Marbella, con su novela 'La última gota', en la que, a la investigación policial, añaden anécdotas, experiencias y algunos detalles desconocidos hasta ahora por el gran público para convertir esta operación en una trama policíaca.

La novela comienza con el encargo a dos inspectores de la Comisaría de Policía Nacional de Málaga de indagar en la declaración judicial de un funcionario del Ayuntamiento marbellí, en la cual éste hablaba del poder que tenía el entonces asesor Juan Antonio Roca, ahora presunto responsable de una trama de corrupción que llevó a la disolución del Consistorio.

Cano, periodista del diario 'SUR' al igual que Barbotta, aseguró que el objetivo de este libro ha sido "no sólo contar una historia, sino un montón de experiencias y de anécdotas" que han recopilado a lo largo del trabajo periodístico que hicieron desde que el caso 'Malaya' saltó a la luz, el 29 de marzo de 2006 con las primeras detenciones.

"Son muchas historias que no puedes contar en un periódico, porque el formato te lo impide y pensamos que una novela podría ser una buena forma de plasmar todo esto", aseguró en declaraciones a Europa Press el periodista especializado en sucesos, quien destacó que "cuando comenzamos a trabajar sobre el caso, nos encontramos con una buena historia".

Así, consideró que una novela era "el mejor vehículo para contar una historia que es real". "Los episodios que se van produciendo en el libro están en el caso 'Malaya', pero entre episodio y episodio, entre esos titulares que dejan los periódicos hay un montón de vacíos que la gente no conoce y la novela rellena esos vacíos", manifestó Cano.

En este sentido, Barbotta, delegado del diario en Marbella, indicó que el libro "es producto de una investigación periodística, pero cuando vimos los elementos, entendimos que ésta era la mejor forma de contarlo". "Vimos que en la realidad estaban los elementos para una novela negra, una novela policíaca", apuntó.

El periodista aseguró que en este caso "la realidad supera la ficción", como el mismo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dice en uno de los capítulos del libro, y aseguró que "hemos utilizado recursos literarios en cuanto a alterar las formas de algunas circunstancias, sin afectar al fondo".

No obstante, Barbotta y Cano subrayaron que es "una historia que tiene un inicio, un nudo y un desenlace", un final "para el que no hay que esperar a que pase el juicio", que está previsto que comience en la Audiencia de Málaga el lunes 27 de este mes con 95 personas acusadas, entre ellas Roca.

Los autores indicaron que querían "contar la investigación policial, por eso elegimos este punto de vista", ya que, "es la parte de la historia que menos se conocía". "A partir del 29 de marzo se sabe mucho del caso 'Malaya', pero no se conoce cómo la Policía desde el punto cero construye la investigación que da lugar al caso", dijeron.

En el libro aparecen con sus nombres personajes reales acusados en la causa, aunque en otros casos, como en el de todos los policías, sus identidades están cambiadas. "Podríamos haber puesto otros nombres, para Roca por ejemplo, pero qué sentido tenía", apuntó Barbotta, quien dijo que las conclusiones a las que llegan los dos personajes principales de la novela "son las mismas a las que había llegado la Policía".

Así, insistieron en que con esta novela "no estamos diciendo que estos personajes sean culpables de ningún delito, sino decimos qué llevó a su detención". "Son las conclusiones de la Policía, no las nuestras", precisaron, y apuntaron que "tan sólo se pretende contar una historia basada en hechos reales". Además, dijeron que también es una forma de reivindicar el trabajo de la Policía de provincias.

De entre las anécdotas destacaron la que se relata en uno de los pasajes del libro sobre las complicaciones en el operativo desplegado en un hotel de Madrid donde Roca iba a mantener una reunión, para lo que se instalaron medios de escuchas, y "que estuvo a punto de provocar un incidente diplomático" al estar en el mismo lugar un empresario petrolero americano.

Además, la frase de Napoleón "lo imposible es el fantasma de los tímidos y el refugio de los cobardes" cobra relevancia tanto al inicio como al final del libro, fruto del análisis del sumario y de testimonios, recogidos para la publicación y durante el trabajo anterior; así como de las informaciones publicadas. No obstante, reconocieron que fue "complicado" realizar el trabajo sobre todo a la hora de los testimonios.