En el marco del Plan de Conservación del Milano en Baleares, dirigido por la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad, y con la colaboración de la Obra Social Caja Madrid, el GOB tiene previsto instalar emisores de seguimiento vía satélite a cuatro milanos mallorquines. En estos momentos, ya son dos los ejemplares que han sido capturados y equipados con el sistema de seguimiento y, a lo largo de este mes, se equiparán otros dos ejemplares más.

En un comunicado, el grupo ecologista ha informado que gracias a este sistema los ejemplares aportarán información detallada sobre sus movimientos diarios, el uso que hacen del territorio, los lugares en lo que se alimentan y donde duermen, y en caso de que mueran podrán ser recuperados rápidamente para determinar la causa de la muerte.

De esta manera, los citados emisores recogen localizaciones cada hora del día gracias al sistema GPS, con un margen de error de pocos metros, indicando también si el milano está parado o volando, la dirección y velocidad de vuelo y si está vivo o muerto. Toda esta información se transmite al sistema de satélites Argos, y tras ser procesada se pone a disposición del GOB a través de internet.

La precisión de este sistema de seguimiento facilita la localización rápida de los ejemplares en caso de que mueran y así poder determinar la causa. Así, esta tecnología facilitó el año pasado la detección inmediata de un caso de envenenamiento en la finca de Llucamet (Llucmajor), donde además del milano seguido por satélite se localizaron muertos otros dos ejemplares más y otras especies protegidas. Los hechos dieron lugar a una investigación por presunto delito (todavía en curso) y al cierre cautelar del coto de caza.

Por otra parte, desde el inicio del programa de conservación del milano en Mallorca, en el año 2000, la población insular ha ido experimentando un crecimiento lento pero sostenido, pasando de las menos de diez parejas iniciales a una veintena de parejas actualmente. Aún así, el envenenamiento, que es la causa más importante de mortalidad de la especie, sigue siendo un problema bien vigente.

De hecho, este año es el primero desde 2000 en el que se ha roto la tendencia, pasando de las 23 parejas localizadas en el 2009 a las 19 censadas este año. Así, durante el 2009 se localizaron nuevo milanos muertos y este año ya llevamos la misma cifra.

Esta alta mortalidad pone en riesgo la recuperación de la especie en Mallorca. Los datos demuestran que el uso de veneno en el medio natural es todavía una práctica común y que se han de intensificar los esfuerzos para erradicarla.