El área de Ginecología y Obstetricia del Hospital Sant Joan de Reus diagnosticó la muerte de un feto que, en exploraciones posteriores realizadas en la Clínica privada Monegal de Tarragona, resultó que seguía con vida, según han confirmado a Europa Press fuentes hospitalarias.

Tras seguir la recomendación de reposo absoluto, la madre afectada prosigue normalmente con su embarazo, que sí ha sido calificado como "de riesgo" y puede presentar complicaciones, según ha avanzado el 'Diari de Tarragona'.

La dirección del Hospital Sant Joan ha abierto un expediente informativo para aclarar los detalles del error, y si es oportuno, "tomar las medidas que se puedan derivar", ha informado en un comunicado.

El pasado 30 de julio, informa Diari de Tarragona, M.B. acudió acompañada por su marido, J.R, al servicio de urgencias del Hospital Sant Joan aquejada de fuertes dolores y con pérdidas de sangre. La pareja, que tiene contratada una mutua privada y que hace el seguimiento del embarazo en la Clínica Monegal, decidió dirigirse al centro hospitalario más cercano, donde les recetaron unas pastillas y les anunciaron que tendrían que practicarle un aborto diferido dos días después, pues "no había nada que hacer".

La fuerte crisis nerviosa les llevó a ir a la clínica privada a la mañana siguiente, donde les resultó extraño el diagnóstico. Minutos después, tras una exploración minuciosa, pudieron incluso escuchar el latido del corazón del bebé, si bien el doctor les previno de una gestación compleja que continúa hasta la fecha sin problemas graves.