Los tres han sido elegidos como representantes del mejor arte contemporáneo. Sus nueve obras, tres por cabeza, se muestran este mes en la sala de exposiciones de Torre de Ariz, en Basauri.

Allí se puede contemplar el estilo abstracto-figurativo de Carmelo Camacho (Valdepeñas, 1959), un manchego al que lo que más le gusta es pintar. Un trabajo del que dice: «Nadie le puede echar». Sus lienzos derrochan color y pasión. Quien visite la exposición lo comprobará en los cuadros La Virgen de la muela, Un magnífico lugar a las afueras y La City.

Las pinturas de Mikel

Díez Alaba (Bilbao, 1947) son Bajo el Serantes, La estrella errante y El despertar del color. Tres lienzos sugerentes, una de las características del arte personal de Díez Alaba. De zinc son las tres piezas representativas del escultor Iñaki Olazabal (Andoain, 1959): Santuario VI, Máscara y Sin fin.

* Basauri. Torre de Ariz (944 264 189). Hasta el día 28. Hoy, de 10.30 a 13.30 y de 16.30 a 20.30 horas. Mañaña, de 11.00 a 13 horas. Gratuito.

Una muestra itinerante

Si algo caracteriza a Bosteko es su condición itinerante. Siempre recorre cinco municipios vizcaínos para acercar el arte a todos los rincones de la provincia. Este año, la muestra arrancó en Arrigorriaga en noviembre. En diciembre, las obras se trasladaron a Amorebieta, donde se expusieron hasta el pasado 28. Este mes se han mudado a Basauri. Después de esta localidad, tomarán el relevo Getxo y, finalmente, Mungia, el próximo mes de marzo.