El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, ha participado esta mañana en Montblanc en el homenaje al arzobispo Marti Alanis, de quien ha subrayado que más allá de su motivación "fundamental", que fueron las convicciones religiosas, "fue un hombre de mucha cultura, un hombre con sentido de Estado, y un humanista, no sólo en el sentido de preocuparse por la cultura sino también por las personas, con un talante abierto y dialogante".

Carod-Rovira ha presidido la inauguración del monolito del paseo que lleva el nombre del arzobispo, junto con el alcalde de Montblanc, Josep Andreu, el jefe de Gobierno de Andorra, Jaume Bartumeu, el arzobispo de Urgell y co-príncipe de Andorra, Joan Enric Vives y el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol.

Previamente, el vicepresidente ha asistido a la concesión del título de Hijo Predilecto de Montblanc a Francesc Badia i Batalla, 'ex veguer' episcopal de Andorra, jurista e historiador.

A los actos también han asistido el delegado de la Generalitat en el Camp de Tarragona, Xavier Sabaté, y la directora general de Asuntos Religiosos, Montserrat Coll.