El director general de la Fundación Genoma Humano, Rafael Camacho, que ha participado en 'Nuevos escenarios para la investigación biológica: del biolab a la bioempresa', uno de los cursos que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) celebra en Sevilla, ha asegurado que la biotecnología resolverá los "grandes retos" de la humanidad en los próximos años.

En rueda de prensa, acompañado por el coordinador del curso, el profesor de Genética Sebastián Chávez, el director de Bioandalucía, Ángel Cebolla y el rector de la UNIA, Juan Manuel Suárez Japón, Camacho ha señalado que la biotecnología va a suponer la "nueva ola de innovación como en su día lo fueron los combustibles fósiles, la electricidad o Internet" y ha apuntado que las personas "no se pueden permitir el lujo de prescindir de todas las herramientas que esta ciencia pone a su disposición".

"En temas como la alimentación, con la duplicación de las personas en el mundo que se va a producir en los próximos años, el sector energético y el empleo de energías más sostenibles o el tema sanitario, con el cambio de los parámetros de la salud y de la pirámide de población, la biotecnología va a poder dar una respuesta", ha reconocido.

Camacho ha puntualizado que la comunidad autónoma andaluza es la que tiene una "mayor relevancia" en la creación de este tipo de empresas, con 15 nuevas cada año, y ha recordado que es "un referente a nivel nacional e internacional en lo que es apoyo a la investigación en terapias avanzadas que incluye terapia celular y medicina regenerativa o genómica".

Por su parte, Cebolla, que dirige la asociación de empresarios de Biotecnología en Andalucía, ha explicado que ésta agrupa a más de 40 empresas "dedicadas a distintos sectores" y ha confesado que este sector está creciendo "de forma bastante importante sobre todo gracias a la activación del programa Campus, que permite que los investigadores emprendedores puedan sacar sus ideas y formar sus empresas, demostrando que el sistema público soluciona determinados cuellos de botella".

Sobre la posibilidad de estas empresas de encontrar solución a determinadas enfermedades, Camacho ha indicado que "desde el mundo biotecnológico lo que tiene más valor son aquellas que no tienen tratamiento como el cáncer, el parkinson o el alzheimer" y Cebolla ha destacado que muchas están trabajando con enfermedades "raras, con las que las empresas farmacéuticas no van a conseguir un resultado importanten económicamente hablando, pero que pueden ser clave para las biotecnológicas".

Por su parte, el coordinador del curso, que investiga mecanismos de expresión de los genes y que en una de sus líneas de trabajo aborda este tema en el virus del SIDA, ha asegurado que el curso está "protagonizado" por aquellas personas "que han decidido dar el salto de la actividad científica a la empresarial".

Además, ha recordado que en la situación económica actual "si no creemos que tenemos que cambiar de modelo productivo e ir a una economía más sostenible, será muy difícil superarlo" y ha abogado porque lo que se está tratando en el curso "pase de ser la excepción como es actualmente a ser la regla, y si se consigue, realmente las perspectivas de este país serán muy buenas".