El presidente de Cantabria y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, no se opondrá a que su formación concurra a las elecciones generales si así lo decide el partido en su próximo congreso regional, donde da por hecho que se planteará el debate. Sin embargo, él no tiene un "entusiasmo excesivo" con la idea y, en su caso, no se ve fuera de Cantabria y prefiere terminar su carrera política en la región.

"Yo no he sido partidario nunca de ir a las generales. He sido el culpable de que no hayamos ido nunca. Pero ahora no voy a ser yo quien me oponga, aunque no es que tenga un entusiasmo excesivo", ha afirmado el líder regionalista en una entrevista en Radio Santander, de la cadena Ser, recogida por Europa Press.

Revilla se ha mostrado "muy preocupado" por la "deriva" que está tomando la política nacional "condicionada" por grupos nacionalistas que negocian su apoyo al Gobierno, no a cambio de transferencias, como se dice, sino de dinero.

"Al final, son perras", ha recalcado el presidente cántabro, que ha explicado que el PRC quiere estar en la política nacional "no para hacer lo mismo", sino para que "se haga justicia" y que los territorios más ricos no sean siempre "los que se llevan más parte del pastel".

A su juicio, tener presencia del PRC en Madrid evitaría al "gobierno de turno tener que claudicar para sacar los presupuestos a cambio de contrapartidas inconfesables, que las hay". De todas maneras, aunque el PRC fuera a las generales, Revilla no se ve ejerciendo la política en Madrid. "No me veo fuera de aquí. Me gustaría terminar como presidente o como político en Cantabria", ha comentado.

Lo que no ha decidido todavía es si ese final político será con el cierre de esta Legislatura o volverá a optar a la reelección en la Presidencia en la próxima cita autonómica. Según dice, todavía tiene que "meditarlo" y hay "una pequeña cosa que resolver", que cree que va a salir bien.

Tras detallar su situación médica y la evolución del tratamiento que recibe, el presidente cántabro ha explicado que sólo seguirá en política si puede mantener el mismo ritmo de trabajo actual, porque "no valdría para hacer media jornada".

En todo caso, ha señalado que antes del 15 de octubre convocará al Comité Ejecutivo del Partido Regionalista, ya que en noviembre habrá que celebrar el congreso regional, del que saldrá el nuevo secretario general de la formación que será, a su vez, el candidato a las elecciones autonómicas. Aunque da por hecho que si se presenta repetirá como secretario general y candidato, insiste en que lo que no sabe es si se va a presentar.

Mirando aún más a futuro, y en vista de que no cree que haya ningún partido que sea capaz de sacar mayoría absoluta en Cantabria, también ha respondido a posibles escenarios de pactos y ha reconocido que le "cuesta" imaginar que le llamen del PP para hacer "tabla rasa" y pactar la próxima legislatura, tras las críticas que le han dirigido en estos años. Y además, ha dejado claro que él, "más que en las siglas", se fija "muchísimo en las personas".

Futuro económico

En cuanto a la situación económica y las perspectivas de futuro, Revilla está convencido de que se ha "tocado fondo" y, aunque piensa que el crecimiento va a ser "lento", sostiene que Cantabria va a ser una de las comunidades que saldrán antes de la crisis, "si no la primera".

En este sentido, el presidente se dirige a los parados con un mensaje optimista porque, a su juicio, el repunte de la economía se producirá de forma clara el próximo año, con crecimientos del 1,5 por ciento, y "probablemente" en 2012 se alcanzarán ya crecimientos que permitan generar empleo.

"Lo peor ha pasado", ha insistido Revilla, quien además ha lamentado que es el "peor momento" para plantear una huelga general. "Vamos a ver lo que sale, puede haber alguna sorpresa", ha añadido.

Para el líder regionalista, la receta para salir de la crisis pasa por la inversión en obra pública y por apostar por las energías renovables.

En lo que respecta a las obras, reitera lo que ha sostenido en todo momento, que ve ahora refrendado con los planes del Gobierno de Estados Unidos. De hecho, cree que es un "error" la política europea de contención del gasto para frenar el déficit, y piensa que el Gobierno español la acepta a "regañadientes" por su pertenencia a la UE.

En cuanto a las energías renovables, el líder del PRC ha dicho que es el futuro, porque España no puede seguir viviendo del turismo y del ladrillo.

En el caso concreto de la eólica, afirma que hay que cuidar no poner los molinos donde "impacten una barbaridad", pero no hay que olvidar que "los va a poner todo el mundo". Y en el caso de la energía nuclear ha abogado por abrir el debate en España, porque "hoy son casi absolutamente seguras, producen mucha energía y no contaminan nada".

Cuatro kilos menos por el ave

Por último, Revilla también se ha referido a la polémica con el Ministerio de Fomento con respecto a la llegada del AVE a Cantabria, un tema que da por zanjado pero que, según dice, le hizo perder cuatro kilos en tres meses y le obligó a tomar pastillas para dormir por primera vez en su vida.

El presidente ha recalcado que su amenaza de romper el pacto no fue "un órdago para ver qué pasaba" y ha admitido que no tenía con él "todas las cartas ni muchísimo menos", pero ha subrayado que el AVE es "un tema vital para Cantabria" y la región no podía pasar por esa "humillación".

En su opinión, la suspensión de las obras fue algo tan "descabellado" que todavía no le encuentra "explicación". "Algún día probablemente sepa la verdad de este asunto", ha explicado Revilla, que ha señalado incluso la posibilidad de que detrás de esa suspensión haya habido "algún tipo de reunión o negociación" con el PNV para apoyar los próximos presupuestos.

Y es que, según el presidente, si el AVE a Cantabria pasara por Bilbao, se desviarían hacia el puerto vasco los tráficos que corresponden al 'hinterland' del puerto de Santander.