El Paseo Central del Campo Grande de Valladolid acogió este lunes a miles de personas que soportaron colas de más de dos horas para degustar una porción de la tarta de San Lorenzo que cada año, desde hace cinco, se viene repartiendo con motivo de la Feria y Fiestas de Nuestra Señora de San Lorenzo de la capital.

Las raciones de tarta repartidas han sido de 6.000, de las cuales 400 estaban elaboradas sin gluten, especialmente para celiacos, unas cifras similares a las del año anterior.

El reparto de raciones, que corrió a cargo de concejales y pasteleros de la Asociación Provincial de Empresarios de Confitería de Valladolid, organizadora del evento junto con el Ayuntamiento de la capital, comenzó a las 19.00 horas en punto y en menos de media hora se agotaron las unidades para celiacos, mientras que algo más de 20 minutos después los responsables del evento detuvieron las colas debido a que apenas quedaban 200 raciones.

El presidente de la Asociación Provincial de empresarios de Confiterías de Valladolid, Javier del Caño, ha afirmado que "como en todos los eventos la ciudad responde" y lamentó que muchas personas se quedaran sin probar la tarta debido a que en el lugar se concentraron, según sus cálculos, entre 7.000 y 8.000 personas.

Por su parte, el presidente de la Federación de Comercio y Servicios de Valladolid (Fecosva), Javier Labarga, que a su vez es pastelero, ha resaltado "el verdadero esfuerzo" de los confiteros vallisoletanos y se mostró "encantado" con esta iniciativa, a pesar de que "no se pueda dar raciones a todos".

Largas colas

Diez minutos antes de que comenzara el reparto, las colas abarcaban toda el Paseo Central desde su confluencia con la Plaza Colón y llegaban hasta la Plaza Zorrilla, teniendo que rodear la fuente allí ubicada.

Alguno de los primeros en obtener su porción han reconocido haber hecho cola durante más de dos horas, pero todos coincidieron en que la espera había "merecido la pena".