El claustro del IES Cabo Blanco, en el sur de la isla de Tenerife, ha manifestado este lunes su "malestar" por la supresión de la plaza de la trabajadora social que ha estado en el centro "casi desde la existencia del mismo, hace más de cuatro años".

En un comunicado explicaron que los recortes en el sistema educativo han llegado al extremo de suprimir profesionales en muchos ámbitos de la educación: profesorado, profesorado de apoyo a las NEAE (Necesidades Específicas de Apoyo Educativo), y 'last but not least' los trabajadores y trabajadoras sociales.

Añaden que el trabajo desarrollado en estos años ha dado sus frutos en diferentes aspectos: se ha eliminado casi en su totalidad el absentismo escolar, uno de los grandes problemas que aquejan a la escuela pública canaria; se ha mejorado notablemente el rendimiento escolar y por último se ha atendido a las familias desfavorecidas en sus necesidades.

A su juicio, esta figura es "primordial" como enlace entre los servicios sociales del Ayuntamiento de Arona y el centro educativo. "La colaboración en estos tiempos de problemas socioeconómicos es indispensable", defienden.

Por todo ello el claustro hizo un llamamiento público a la Consejería de Educación para que rectifique "sin demora", no sólo el despido de la trabajadora social, sino el de todos los profesionales de este campo que desempeñan una labor imprescindible en los centros educativos públicos de Canarias.