El calor dará una tregua en los próximos días. La entrada de una masa de aire frío por el noroeste peninsular provocará lluvias y bajada de temperaturas de hasta cinco ó siete grados, que se generalizará en toda la Península aunque de forma más leve. No obstante, el jueves volverá la estabilidad y los termómetros se recuperarán durante el fin de semana hasta los valores registrados en los últimos días.

Así lo ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Ángel Rivera, a la vez que ha destacado que, de esta forma, se demuestra que ya se acerca el otoño "poco a poco". Concretamente, ha detallado que las temperaturas máximas descenderán hasta siete grados en el norte, cinco ó seis grados en el centro, y de cuatro a cinco en Andalucía. En cambio, ha subrayado que en el Mediterráneo se mantendrán.

"Hoy se inicia un cambio de tiempo con la entrada por el noroeste de una vaguada atlántica de aire fresco y también con un frente frío asociado, que va a dar precipitaciones, que ya han empezado por Galicia, y las darán durante este lunes y martes en la mitad de la Península; más abundantes cuanto más al norte. En cambio, en el sur no se producirá ningún fenómeno, aparte de la leve bajada de temperaturas", ha añadido.

En este sentido, ha destacado que hasta el jueves podrían registrarse fuertes tormentas en el Cantábrico y en la zona de los Pirineos, especialmente el miércoles, con precipitaciones "acusadas" en la mitad norte. Igualmente, ha apuntado que en algunas zonas estas lluvias y la bajada de temperaturas podrían ir acompañadas de viento, bastante importante en los litorales de Galicia y en el Cantábrico.

Gota fría, en otoño

El jueves las precipitaciones disminuirán mucho y las temperaturas se recuperarán. Según ha informado, este fenómeno será "más significativo" el sábado y el domingo, con valores similares a los registrados este fin de semana en toda la Península. "La tendencia a partir del jueves es tiempo seco con aumento de temperaturas", ha puntualizado.

Por otro lado, ha explicado que, si se entiende por gota fría un episodio de lluvias fuertes en el Mediterráneo, "climatológicamente hablando", es posible que entre septiembre y noviembre pueda producirse este fenómeno por varios factores: la temperatura elevada del mar, la inestabilidad en las capas altas de la atmósfera, o el flujo de viento hacia la costa.

"De momento no se ve ninguna situación de lluvias intensas mediterráneas, aunque estemos en septiembre. Hay factores que siempre están como el mar cálido, al ser la última etapa de verano. Entonces climatológicamente de momento no se dan todos los factores para que en los próximos días se dé esa situación de lluvias intensas e inundaciones en el Mediterráneo", ha concluido.