Según ha indicado a Europa Press el portavoz de Asanda, Luis Gilpérez, la asociación ha pedido al Seprona que investigue si esta Enfermedad Renal Crónica (ERC) "se ha producido por una dieta inadecuada que ha provocado el envenenamiento de la mitad de los linces del programa de Cría en Cautividad de la Junta de Andalucía".

Si se demuestra que esta infección renal se ha derivado de un "mal manejo" de los linces criados en cautividad, de ello podría presumirse una "grave negligencia por parte de algún o algunos responsables", apuntó.

"Son ya demasiados años y demasiado dinero el que se está invirtiendo y muchos sucesos extraños los que se están produciendo, con una mortandad altísima de linces, lo que reclama desde hace tiempo que se lleven a cabo algunos cambios en el desarrollo de los programas de conservación de la especie", afirmó.

Por su parte, la Guardia Civil ha trasladado el asunto al Seprona de Huelva, con el objetivo de que el cuerpo inicie una investigación y se efectúen las gestiones necesarias para esclarecer los hechos que Asanda denuncia.

A finales del pasado año 2009, los técnicos que trabajan en el Programa de Cría en Cautividad del lince ibérico detectaron una alta afección renal en gran parte de la población de linces albergada en cautividad.

De los chequeos realizados durante los meses de mayo a julio de 2010 en todos los centros de cría se desprende que la prevalencia de la ERC es del 50 por ciento de la población adulta, con 31 ejemplares afectados de los que 10 se encuentran en una fase terminal (Fase 3).

Asimismo, hasta la fecha, esta dolencia renal cuyo origen puede estar según las primeras investigaciones llevadas a cabo en un suplemento de vitamina D que se suministraba a los linces en cautiverio con los conejos que les sirven de alimento, ha provocado la muerte de cinco individuos: 'Ecológico', 'Garfio', 'Cromo', 'Arcex' y, recientemente, 'Cascabel', un ejemplar reintroducido en la comarca de Guadalmellato (Córdoba).